Con brochas y paletas, una cuadrilla de mujeres indígenas escarba una capa de suelo en plena selva colombiana. Coordinadas por una suerte de Indiana Jones italiano, revelan los vestigios arqueológicos de la primera ciudad española de América fundada en tierra firme.
Lo que parece ser un antiguo muelle empedrado brota de la tierra al ritmo del tac, tac, tac de las palas contra las rocas. Se trata de una de las posibles entradas fluviales a Santa María la Antigua del Darién, la primera ciudad española fundada en suelo continental americano en 1510.