La medicina avanza a pasos agigantados y prueba de ello son las reconstrucciones faciales de hombres y mujeres afectados por defectos físicos o que han quedado con secuelas producto de algún accidente.
Algo similar ocurrió en Colombia luego que un grupo de médicos operara a un soldado que, tras un percance laboral, activó accidentalmente un lanzagranadas.
Según cuenta la BBC, el hombre terminó con el explosivo "pegado" a su cara.
Una historia que sin duda nos lleva a tener extremo cuidado a la hora de manipular armas, pero más aún, a valorar los milagros de la naturaleza.
¿Cómo fue posible que este soldado sobreviviera?
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