Una huelga de dos sindicatos aeronáuticos en reclamo de mejoras salariales afectó este viernes a 15.000 pasajeros en Argentina, lo que disparó un caos en los aeropuertos donde los viajeros esperaban noticias sobre la reprogramación de sus vuelos.
La protesta de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que paralizó 150 vuelos, se produjo en medio del ajuste impulsado por el presidente ultraliberal Javier Milei, que ha afectado en gran medida a la firma estatal Aerolíneas Argentinas.
Miles de pasajeros hacían fila ante los mostradores de los aeropuertos y miraban las pantallas de información de vuelos, que mostraban carteles en rojo con el anuncio de "cancelado".
"Acá no me dieron opciones de salidas más tarde durante el día y yo necesitaba viajar hoy. La única opción que me dieron fue cancelarme el vuelo y dejarlo abierto por un año (...) y tengo que ver cómo viajo yo a mi destino", dijo Tamara Gutman, una diseñadora gráfica de 41 años, a Reuters.
Los sindicatos afirmaron que no han recibido una oferta satisfactoria de recomposición salarial, en el contexto de una inflación anual del 264%, la más alta del mundo.
"Después de meses de intensas negociaciones y de poner todo nuestro esfuerzo para evitar este conflicto, no tenemos más opción que llevar adelante estas acciones hasta recibir una oferta adecuada y acorde a la inflación", dijo Juan Pablo Brey, líder de AAA, en un comunicado.
Aerolíneas Argentinas ha recortado algunas frecuencias y reducido su plantilla en los últimos meses, en medio del ajuste impulsado por Milei para superar una profunda crisis económica.
El Gobierno ya anticipó que buscará privatizar la empresa e impulsó una reforma para abrir el sector de la aviación en el país, invitando a aerolíneas extranjeras a ingresar al mercado dominado por mucho tiempo por Aerolíneas.