Un hombre de 68 años fue detenido en Francia por drogar a su mujer durante diez años para que decenas de desconocidos la violaran, hechos que grababa y que condujeron a la detención de casi medio centenar de hombres, anunció el miércoles la policía.

Un total de 45 sospechosos fueron identificados en la investigación iniciada hace casi un año en Aviñón (sur), después que el marido de la víctima fuera detenido cuando grababa bajo las faldas de mujeres en una tienda.

"Es poco habitual contar con tantas pruebas en un caso de violaciones. Todo está detallado, incluso si la víctima, inconsciente durante las violaciones, no recuerda nada", dijo a la AFP el comisario Jérémie Bosse Platière, de la policía judicial.

Los hechos investigados, desvelados por el diario La Provence, abarcan diez años, desde 2010 hasta 2020.

Nueve personas se encuentran en detención provisional, mientras que otras 33, entre ellas el marido, pasaron a prisión preventiva tras su imputación. 

Los cargos imputados por la fiscalía van desde la violación y complicidad en violaciones agravadas por la administración de una sustancia para alterar el discernimiento de la víctima, hasta la invasión de la intimidad por la grabación y difusión de imágenes sexuales.

"El marido utilizaba fuertes ansiolíticos para drogar a su mujer, que colocaba desnuda en una cama, y calentaba la habitación para evitar que se despertara", indicó Bosse Platière.

Este caso salió a la luz después que el marido de la víctima fuera detenido el 12 de septiembre de 2020 en una tienda de Carpentras (sur) mientras filmaba bajo las faldas de las clientas.

Al examinar el contenido de su ordenador, los investigadores descubrieron videos de su esposa inconsciente mientras era violada por hombres.

En internet, también hallaron mensajes del marido publicados en foros de encuentros libertinos, en los que proponía a varias personas aprovecharse de su mujer.

"Ninguno de los autores podía ignorar lo que ocurría", insistió el comisario. Sin embargo, muchos solo reconocieron los hechos cuando les mostraron las imágenes.

Los presuntos violadores tienen entre 24 y 71 años y no cuentan con un perfil único: trabajador temporal, bombero, enfermero, periodista, etc.; solteros, casados, divorciados, padres de familia o en pareja.

La víctima, madre de tres niños, descubrió los hechos con motivo de la investigación y, "atónita", decidió dejar el sur de Francia y marcharse a vivir en la región de París.

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