Un planificador de bodas llamado Darren Hickey sufrió una terrible muerte luego de comer un pastel de pescado demasiado caliente.

De acuerdo a la investigación, en información entregada por Independent, el plato le quemó la garganta y, con el correr de las horas, le impidió respirar, lo que terminó en su deceso.

Un forense, eso sí, planteó algunas dudas sobre la atención hospitalaria recibida por Hickey en la sala de urgencias del Hospital Chorley, en Lancashire, debido a que fue enviado a casa habiéndole recetado un paracetamol.

El planificador de bodas, de 51 años, se encontraba en su trabajo cuando un cocinero le dio a probar el pastel de pescado para una boda del 4 de abril.

El patólogo que realizó el examen post mortem expresó que este era un caso muy raro, ya que solo se ve en personas que han inhalado humo en incendios domésticos, quemando sus vías respiratorias.

"El paciente puede verse bien, te hablará, pero luego comienza la hinchazón", dijo Patrick Waugh.

El daño a su garganta era tan profundo que no se podía ver sin un procedimiento especializado, según escuchó el tribunal forense de Bolton.

Neil Parkinson, su compañero, lo encontró asfixiado. "Le di un golpe en la espalda, pero luego se deslizó hacia el suelo", declaró.

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