Un hombre que conducía ebrio y a exceso de velocidad se cambió de asiento con su perro para poder evitar ser arrestado por la policía, en Colorado, Estados Unidos.
El hecho registrado durante la noche del 13 de mayo fue relatado por el Departamento de Policía de Springfield. A eso de las 23:30 horas, oficiales detuvieron a un vehículo que viajaba a más de 83 kilómetros por hora en una zona donde el límite se ubicaba en los 48 kilómetros por hora.
Tras detener el automóvil, su conductor, un hombre, intentó cambiar de lugar con su perro, que estaba ubicado en el asiento del pasajero. Todo esto frente a un funcionario policial.
El sujeto descendió del auto por el lado del copiloto y afirmó que no venía conduciendo.
Fue ahí que se detectaron signos claros de intoxicación y cuando se le consultó sobre si había consumido alcohol, salió corriendo del lugar.
Tras emprender una huida, fue detenido a cerca de 20 metros del automóvil. Luego de hacer unos chequeos sobre su identidad, se descubrió que mantenía dos órdenes de detención activas.
El individuo fue ingresado a la cárcel del condado de Baca por sus órdenes de arresto y se le acusó de conducir bajo la influencia del alcohol y/o drogas, conducir con discapacidad, conducir bajo suspensión, exceso de velocidad y resistirse al arresto.
Respecto al perro, éste fue entregado a un conocido del conductor para que lo cuidara.
Y desde el Departamento de Policía de Springfield aclararon que "el perro no enfrenta cargos y fue dejado ir con sólo una advertencia".