Carlos Argüelles, un mecánico de 46 años, murió luego de ser baleado en un taller de la zona oeste de Rosario, Argentina, durante la tarde de este lunes.
El hombre era un testigo reservado en una causa que tenía como imputado a "Alvarado", uno de los principales narcotraficantes de la Provincia de Santa Fe, contra quien declaró.
Según consignó Clarín, Argüelles había rechazado ser testigo protegido pero tenía custodia policial permanente en la puerta de su casa, sin embargo, la tenía en el trabajo.
Mientras estaba en el taller junto a su esposa y sus dos hijos, cuatro personas llegaron en un vehículo y le dispararon, provocando que quedara gravemente herido. Luego fue trasladado a un hospital local, donde se constató su muerte.
Su familia presenció la tragedia.
Tras alertarse el hecho, la policía local detuvo a cuatro sospechosos por el asesinato, entre quienes hay tres hombres y una mujer, quienes portaban una bomba molotov.
El mencionado medio, además, consignó que no era el primer atque del que Argüelles era víctima, pues a fines de enero lo habían atacado.
Por lo pronto, se desconoce cómo seguirá avanzando la investigación contra el narcotraficante en cuestión.