El presidente de Francia, François Hollande alertó hoy, durante la inauguración de la cumbre mundial del clima, que "nunca antes había estado en juego tanto, porque lo que están en juego es el futuro del planeta".

"Básicamente, lo que está en juego en esta conferencia sobre el clima es la paz", subrayó Hollande, tras advertir que el cambio climático generará aún más conflictos sobre los recursos en el mundo. "Sobre sus hombros descansa la esperanza de toda la humanidad", subrayó Hollande este lunes al dirigirse a los aproximadamente 150 jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la inauguración de la cumbre, que se desarrolla hasta el 11 de diciembre en la localidad de Le Bourget, cerca de París.

El presidente francés advirtió que "ya no basta con tener buenas intenciones", porque "estamos al borde del abismo". "Dentro de algunos días vamos a tomar decisiones para varias décadas", señaló Hollande , quien exigió que antes de finalizar la próxima semana se apruebe un nuevo acuerdo climático.

El mandatario galo dijo que el acuerdo debe incluir el compromiso de limitar el aumento de la temperatura global a dos o, de ser posible, a 1,5 grados centígrados. También pidió que esta meta se revise cada cinco años sobre la base del desarrollo científico y demandó que a ningún país se lo deje solo en su lucha contra el cambio climático.

Angela Merkel pide mecanismos "vinculantes"

Angela Merkel pidió en la apertura de la cumbre del clima de París alcanzar un acuerdo y mecanismos de revisión "vinculantes" y "transparentes" para que la lucha contra el cambio climático sea "creíble".

"Esta es la primera vez que tenemos la oportunidad de lograr un acuerdo que reduzca el calentamiento global por debajo de los 2º C (...), una meta necesaria pero insuficiente", subrayó Merkel en uno de los plenarios.

Para conseguir este objetivo en los próximos 10 años, la canciller alemana reclamó un acuerdo "ambicioso, inclusivo, justo y vinculante". Las contribuciones nacionales de cada país a la lucha contra el calentamiento (INDC) son voluntarias, pero según Merkel, es necesario que se vean "aumentadas" con el paso de los años.

La ambición se concreta en una transición de largo plazo a una economía sin carbono, mientras que la inclusividad implica cambiar "de forma profunda" las formas de comercio. La justicia significa asumir que las emisiones pasadas fueron producidas por los países desarrollados, explicó, y "asegurar que los países desarrollados obtienen la financiación necesaria" para hacer frente al cambio climático. "Estamos lanzando un mensaje fuerte que será crucial para la existencia de las generaciones futuras".

Publicidad