El movimiento islamista palestino Hamás liberó este viernes a un primer grupo de rehenes capturados en Israel el 7 de octubre, en el marco de un acuerdo que establece una tregua temporal en la Franja de Gaza, devastada por los bombardeos israelíes.
Un total de 24 rehenes, entre ellos 13 israelíes, diez tailandeses y un filipino, fueron entregados por Hamás al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), anunció Catar, uno de los principales mediadores del conflicto.
El Estado hebreo liberó a cambio "39 mujeres y niños detenidos" en sus prisiones, añadió el emirato, que negoció el acuerdo junto a Estados Unidos y Egipto. Según el CICR, deberán ser trasladados a Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967.
Los 13 rehenes israelíes ya se encuentran en su país y han realizado los primeros "exámenes médicos" previstos, confirmó el ejército. Entre ellos hay cuatro niños y seis mujeres, según una lista oficial.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su objetivo era liberar a los cerca de 240 rehenes capturados por Hamás en su ataque contra Israel el 7 de octubre, en el que los milicianos mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades.
"Estamos decididos a traer de vuelta a todos nuestros rehenes", sentenció, en el primer día de una tregua de cuatro días en la Franja de Gaza. Israel bombardea el exiguo territorio en respuesta al ataque de Hamás. El grupo islamista, que gobierna Gaza desde 2007, afirma que 14.854 personas han muerto hasta ahora.
A raíz del acuerdo sellado el miércoles, Israel debe liberar a tres palestinos por cada rehén. En total, se espera la liberación de 50 rehenes.
"La guerra no ha terminado"
El presidente estadounidense, Joe Biden, juzgó que existían "posibilidades reales" de extender el alto el fuego. "Es sólo el comienzo, pero hasta ahora va bien", dijo sobre la liberación de los rehenes.
La tregua constituye el primer signo de distensión tras 49 días de guerra y ofreció un momento de tranquilidad a los más de 2 millones de habitantes de la Franja.
En Cisjordania ocupada, escenas de júbilo acompañaron la vuelta de los prisioneros liberados, recibidos como "héroes" en algunas zonas, como en Beitunia o, más al norte, en el campo de refugiados de Naplusa.
En Tel Aviv, los rostros sonrientes de los rehenes liberados eran proyectados en la fachada del museo de Arte, con las palabras: "Estoy de vuelta en casa". Pero muchos allegados pensaban en los que aún quedaban retenidos en Gaza.
"Cada día, tendremos a 13 personas liberadas y ¿después? Todavía tendremos a 190 personas en Gaza, y ¿qué será de ellas?", se interrogaba Harosh Menashe, un hombre de 67 años, cuyo primo se encuentra entre los rehenes. "Hay que liberar a todos, no podemos dejar a nadie ahí", añadió.
Miles de personas que habían huido a zonas cercanas a la frontera hacia Egipto se preparaban al amanecer para volver a sus hogares. Entre ellos estaba Omar Jibrin, un joven de 16 años.
Minutos después del inicio de la tregua salió de un hospital del sur del territorio donde se había refugiado con ocho familiares. "Me voy a casa", dijo a la AFP.
El ejército israelí advirtió sin embargo en unas octavillas que "la guerra" no había "terminado" y que regresar "al norte" estaba "prohibido" y era "muy peligroso".
Las autoridades israelíes dijeron que "continuarán" los combates una vez culmine la tregua. "Tomar el control del norte de la Franja de Gaza es la primera etapa de una larga guerra y nos preparamos para las siguientes fases", recordó el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
Además de los bombardeos, Israel lanzó una operación terrestre el 27 de octubre en Gaza con el objetivo de "aniquilar" a Hamás, catalogado como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
En el sur de Israel, quince minutos después del inicio de la tregua, las sirenas de alerta antiaérea se activaron en varias localidades cercanas a la frontera con Gaza, señaló el ejército.
200 camiones con ayuda humanitaria
Israel difundió una lista de 300 palestinos (33 mujeres y 267 menores de 19 años) que pueden ser excarcelados. Entre ellos hay 49 miembros de Hamás.
La comunidad internacional celebró el acuerdo y confía en que sea un primer paso hacia un alto el fuego duradero.
Los bombardeos devastaron la Franja de Gaza y han desplazado a 1,7 de sus 2,4 millones de habitantes, según la ONU, que denuncia una grave crisis humanitaria.
La población se encuentra sometida desde el 9 de octubre a un "asedio total" por parte de Israel, que ha cortado los suministros de comida, agua, electricidad o medicinas.
La tregua debe permitir la entrada de "un mayor número de convoyes humanitarios y de ayuda, incluido combustible", según Catar.
El viernes, 200 camiones cargados con ayuda entraron en Gaza, según el servicio del ministerio de Defensa israelí, encargado de los asuntos civiles en el territorio palestino.
La oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que los cargamentos llegados el viernes constituían "el mayor convoy humanitario" desde el inicio de la guerra.
La guerra afecta también la frontera norte de Israel, donde en las últimas semanas se registraron intercambios de disparos de manera casi diaria entre el ejército israelí y el movimiento libanés Hezbolá, aliado de Hamás.