El gobierno de Nicolás Maduro dio 48 horas de plazo al embajador de Alemania en ese país, Daniel Kriener, para dejar Venezuela tras declararlo persona "non grata".
La información fue dada a conocer a través de un comunicado donde se señala que Kriener ha tenido "recurrentes actos de injerencia en los asuntos internos del país, en clara contraversión de las normas que rigen las relaciones diplomáticas".
Según el régimen de Maduro, "Venezuela considera inaceptable que un representate diplomático extranjero ejerza en su territorio un rol público más propio de un dirigente político en clara alineación con la agenda de conspiración de sectores extremistas de la oposición venezolana".
Esto, luego que Kriener se viera públicamente apoyando al presidente encargado, Juan Guaidó en el aeropuerto de Maiquetía, el pasado lunes cuando regresó a Caracas.
El documento del gobierno de Venezuela concluye que "Venezuela es irrevocablemente libre e independiente, por lo que no son ni serán admitidas acciones de representantes diplomáticos que impliquen una intromisión en asuntos de competencia exclusiva del pueblo y de las autoridades del Estado venezolano".
