Gendarmes italianos, que llegaron a disfrazarse de sacerdotes, detuvieron este jueves a cinco protagonistas de un fraude rocambolesco de falsos intermediarios del Vaticano que proponían préstamos o compras de bienes a empresarios en problemas, revelaron los investigadores.
Los estafadores buscaban via los anuncios públicos de los empresarios en problemas financieros del norte de Italia y les daban cita en iglesias en los alrededores del Vaticano o en la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma, dijo a la AFP el mayor Fabio Valletta.
Disfrazados de sacerdotes, se presentaban como intermediarios del Vaticano o de una empresa financiera luxemburguesa ficticia, trataban de inspirar confianza a sus víctimas crédulas, a veces propietarios de hoteles o terrenos, proponiéndoles préstamos ventajosos sin garantía patrimonial. Luego desaparecían tras el acuerdo final realizado en una iglesia.
La basílica Santa María de los Ángeles, construida en Roma sobre las ruinas de las antiguos sitios termales romanos y concebida por Miguel Angel en el Renacimiento, agregó así un nuevo capítulo a su larga historia.
Para detener a varios de los estafadores, policías se vistieron de sacerdotes, en una investigación que comenzó en 2017 tras la denuncia de una víctima.
Los detenidos son sospechosos de 20 estafas comprobadas o intentadas, que representaban un daño financiero de 1,6 millones de euros (1,9 millones de dólares), así como robos de entre 3.000 y 30.000 euros (3.500 y 35.500 dólares).