Era el segundo lago más grande de Bolivia, después del Titicaca, con 2.337 kilómetros cuadrados de agua salada, pero hoy solo quedan vestigios de él.

El lago Poopó de Bolivia actualmente parece un desierto.

En diciembre se declaró oficialmente su evaporación, tras constatar que en la actualidad su nivel de agua es aproximadamente un 2% de lo que alguna vez fue. Con ello, cientos de especies de peces, aves, mamíferos, reptiles y plantas también desaparecieron y miles de personas se vieron afectadas.

Según investigadores especializados en el tema, su recuperación es casi imposible.

Una imagen comparativa muestra con mayor efectividad la evolución del lago Poopó, con fotografías satelitales tomadas en octubre de 1986 (izquierda) y una capturada el 16 de enero de 2016 (derecha).

Ubicado en el altiplano, en el departamento de Oruro, cerca de la frontera con Chile, el lago Poopó hoy solo tiene tres humedales que no tienen más de 30 centímetros de profundidad.

Según el gobierno boliviano, la causa de la desaparición del lago tiene que ver con el fenómeno del Niño y el cambio climático o calentamiento global. Pero a la vez, impactó en buena medida un plan regulador establecido en la década de los '90 que privilegió el paso del agua del río Desaguadero al lago Titicaca (su corriente se origina desde este último y desemboca en el lago Poopó), además de medidas para la extracción minera y otras actividades en Oruro.

¿Cómo se secó el Poopó, el segundo lago más grande de Bolivia?

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