La combinación de dos anticuerpos sintéticos de la farmacéutica estadounidense Eli Lilly redujo en un 87% las hospitalizaciones y muertes en ensayos con pacientes de COVID-19 de alto riesgo, informó la compañía este miércoles. 

Los resultados provienen de un ensayo clínico de fase 3 en 769 personas de 12 años o más con diagnóstico de COVID-19 leve a moderado, que se consideraron de alto riesgo debido a su edad o afecciones subyacentes. 

Entre ellos, 511 recibieron el tratamiento combinado, que está autorizado para uso de emergencia en los Estados Unidos, y 258 recibieron un placebo. 

En este grupo hubo cuatro hospitalizaciones y ninguna muerte, mientras que cuatro personas murieron en el grupo que recibió placebos y 11 fueron hospitalizadas. 

El ensayo representó una reducción de riesgo estadísticamente significativa, del 87%.

Los nuevos resultados se suman a los datos anteriores informados por la compañía en enero, con diferentes niveles de dosis para los dos anticuerpos, que también habían mostrado una reducción drástica del riesgo. 

Los nuevos resultados se obtuvieron con 700 mg del anticuerpo bamlanivimab y 1400 mg de etesevimab, mientras que los datos informados anteriormente utilizaron una combinación de 2800 mg de cada uno. 

"Los resultados consistentes observados en múltiples cohortes de este ensayo durante varios meses, incluso cuando han surgido nuevas cepas de COVID-19, indican que el bamlanivimab con el etesevimab mantienen sus efectos contra una variedad de variantes", dijo Daniel Skovronsky, director científico de la compañía.

Los anticuerpos monoclonales son versiones fabricadas en laboratorio de las defensas naturales del cuerpo para combatir infecciones. 

Nuestros cuerpos desarrollan estas proteínas en respuesta a los patógenos, y las vacunas entrenan al sistema inmunológico para que esté preparado sin encontrarse con el microbio vivo. 

Darle a las personas anticuerpos listos para usar puede ayudar a quienes tienen un alto riesgo de desarrollar una enfermedad grave debido a una inmunidad débil o afecciones subyacentes.

Pero su aceptación se ha visto limitada por factores como la falta de interés de los pacientes y la escasez de personal y lugares dentro de los hospitales para administrarlos. 

También puede ser un desafío identificar a los candidatos que están en alto riesgo, pero que aún no han devenido un caso de covid grave.

Por otra parte, se han observado reacciones alérgicas graves en algunas personas que recibieron la terapia de infusión intravenosa.

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