Una ex diputada brasileña fue condenada a 50 años de cárcel por el asesinato de su esposo, un hombre a quien había adoptado cuando tenía 15 años.
Se trata de Flordelis dos Santos de Souza, quien fue sentenciada a pasar medio siglo tras las rejas por el crimen del pastor evangélico Anderson do Carmo.
Cuando Flordelis tenía 32 años, conoció a do Carmo, en 1993, luego de separarse de su anterior marido. Por ese entonces, cuidaba de tres hijos biológicos y, además, de cinco niños que había adoptado.
Do Carmo se mudó con ella cuando era menor de edad, como otro hijo adoptivo, pero su adopción nunca se hizo oficial y en 1998, con 21 años, él se casó con de Souza.
La pareja siguió acogiendo a niños y cuidó a 55 a lo largo de los años; y por 2018, de Souza se quedó con un escaño en el Congreso brasileño, de acuerdo a lo recogido por BBC.
Sin embargo, por junio de 2019, el cuerpo de do Carmo fue encontrado acribillado con más de 30 balas en su casa, a las afueras de Río de Janeiro.
Lo anterior provocó la apertura de una investigación, que contó con inquietantes detalles relacionados, dado que uno de los hijos biológicos de Flordelis y uno de los hijos adoptivos fueron arrestados. Uno de ellos había confesado que le había disparado, pero se retractó; y el otro reconoció haber comprado el arma homicida. Los dos fueron declarados culpables y actualmente están en la cárcel.
En medio del proceso, Simone dos Santos Rodrigues, otra hija biológica de de Souza, también fue declarada culpable por su participación en el asesinato y se le condenó a 31 años de cárcel.
Por su parte, Flordelis fue condenada tras ser declarada culpable de haber orquestado el crimen, incluso con fallidos intentos de envenenamiento. Deberá pasar 50 años tras las rejas, pero su abogado afirmó que apelará la sanción.