Durante la madrugada de este domingo, un ataque a tiros provocó la muerte de más de 50 personas en la disco Pulse, un reconocido nightclub gay en Orlando, Florida.
El tirador, identificado como Omar Mateen, entró al local cuando en su interior habían más de 300 personas. Gran parte de ellas lograron escapar, como es el caso de Joshua McGill.
El joven escribió en su Facebook un estremecedor testimonio en donde intenta salvar la vida de otro joven herido de bala.
"Algo muy terrible ocurrió anoche. Mis pensamientos y plegarias para todos los que estuvieron en Pulse. Fue una experiencia traumática. Estoy muy agradecido de haber escapado a salvo junto a otro montón de personas que quiero y me importan.
Me escondí debajo de un automóvil y encontré a una de las víctimas con un disparo. Usé mi polera y la suya para atarla a la herida y detener el sangrado, para luego llevarlo al oficial más cercano para que lo transportara hacia una unidad de emergencias.
Las palabras no podrían describir esa sensación. Estar cubierto en sangre. Tratando de salvar la vida de personas que ni siquiera conocía, independientemente de que yo haya estado bien.
Estoy muy shockeado. Las cosas que tuve que decirle al chico y hacer promesas que no sé si podré cumplir para poder mantelerlo consciente, mientras lo sostenía completamente ensangrentado: Orando por él, y hacerle saber que estaré esperándolo.
Apesta, porque todo lo que sabía era su nombre y no puedo saber si está sano, porque no lo conozco. Si alguno sabe de un chico llamado Rodney, quien recibió un disparo anoche, por favor haganme saber que está bien.
Siento que Dios me puso esa noche en el club y me hizo quedarme para ayudar a un extraño, por alguna razón que quizá no conozca; pero lo que si sé, es que al menos intenté salvarlo".