Un estadounidense condenado a muerte por el asesinato en 2006 de su prima y el esposo de ésta fue ejecutado este martes en Misuri, en el centro de Estados Unidos, a pesar de las múltiples peticiones para conmutar su pena.
Brian Dorsey, de 52 años, fue ejecutado mediante inyección letal y declarado muerto a las 18H11 locales (23H11 GMT) por los asesinatos de Sarah Bonnie, de 25 años, y su esposo Ben Bonnie, de 28, en New Bloomfield, Misuri.
Dorsey se declaró culpable de disparar a la pareja con una escopeta después de que lo acogieran por una noche para protegerlo de narcotraficantes que trataban de cobrar una deuda.
La hija de cuatro años de los Bonnie, quien estaba en la casa al momento de los asesinatos, resultó ilesa.
En una petición a la Corte Suprema solicitando la suspensión de la ejecución, los abogados de Dorsey afirmaron que el suyo es "el raro caso en el que una persona que se enfrenta a una ejecución inminente está incuestionablemente totalmente rehabilitada".
"Brian Dorsey cometió el delito durante una psicosis inducida por drogas", dijeron. "Durante los muchos años del Sr. Dorsey en el pasillo de la muerte, alejado de las circunstancias que lo llevaron a esta psicosis, ha estado rehabilitado".
Se trata de la primera ejecución desde el inicio del año en Misuri y la quinta en el país, además de la cancelada en el último momento el 28 de febrero en Idaho (noroeste), después de que un equipo médico fue incapaz de insertar una vía intravenosa.
La pena capital ha sido abolida en 23 estados de Estados Unidos, mientras que los gobernadores de otros seis (Arizona, California, Ohio, Oregon, Pensilvania y Tennessee) han suspendido su aplicación.
Se llevaron a cabo 24 ejecuciones en Estados Unidos en 2023, todas ellas realizadas mediante inyección letal.