Los entusiastas con banderas al frente de los compungidos, los distraídos más atrás, los enamorados en las escalinatas, las familias al completo: todos quisieron ir a despedir a Fidel Castro.

Cientos de miles de personas llenaron la Plaza de la Revolución de La Habana, Cuba, para rendir homenaje al exmandatario que falleció este viernes a los 90 años.

Abraham Zamorano, periodista de BBC Mundo y enviado especial a La Habana, contó que "no a pocos, bastaba mirarlos a los ojos para adivinar que estaban en un funeral".

"¡Viva la revolución!" y "¡Fidel, Fidel!" eran algunos de los gritos que se escuchaba en la incónica Plaza de la Revolución, el mismo lugar en donde Castro acostumbraba a realizar largos discursos ante miles de partidarios desde que llegó al poder, en 1959.

Tras más de medio siglo, en boca de los asistentes los grandes logros de la revolución cubana son el sistema de salud y educación de la isla caribeña.

"Soy una doctora gracias a nuestra revolución y nuestro 'comandante', quien fundó y promovió la creación de un 'ejército de batas blancas'", le dijo a BBC Mundo una médico en la multitud.

"Y desde el punto de vista de la solidaridad, que ahora hay doctores cubanos por todo el mundo", agregó.

Un señor mayor hablaba de Fidel como la figura del "padre" de los cubanos y la convicción de muchos: "Nos dio salud, educación y la capacidad de pensar por nosotros mismos".

"Nos enseñó a tener esta mentalidad internacionalista y pensar también en los otros pueblos. 'Gracias, Fidel' es una expresión que oirás mucho en Cuba, porque la verdad es que hizo todo por el país".

Homenajes de presidentes

Jefes de Estado de varios países del mundo han pronunciado discursos de respeto para el líder de la Revolución Cubana, con más o menos suerte a la hora de concitar la atención de los presentes.

Entre una decena de líderes latinoamericanos que asistieron se encuentran Nicolás Maduro (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Enrique Peña (México) y Juan Carlos Varela (Panamá).

Entre otros dirigentes del mundo estaba el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, así como Jocob Zuma de Sudáfrica, quienes pronunciaron discursos sobre los logros del gobierno castrista.

Pero el público de la Plaza de la Revolución es gente entrenada en eso: no en vano ese fue el escenario de los grandes discursos de Fidel Castro.

"Resultaba mejor que no se alargaban tanto como el sudafricano, mejor que se repitieran consignas revolucionarias como el boliviano y mejor todavía que le preguntaran a la gente '¿dónde está Fidel?', como hizo el nicaragüense", contó Zamorano.

Los presidentes de Bolivia, Venezuela y Ecuador se encontraban entre los que firmaron un libro de condolencias en el Memorial a José Martí, donde una fotografía flanqueada por una guardia ha estado en exhibición desde el lunes.

Sin embargo, muchos líderes occidentales no asistieron a la ceremonia o enviaron a representantes de menor rango.

Por parte de Estados Unidos estaba el candidato a embajador en Cuba, Jeffrey DeLaurentis, y el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.

Empieza la peregrinación

El miércoles, las cenizas de Castro, que según los medios estatales cubanos se han mantenido en el Ministerio de Defensa, serán llevadas en un viaje a la ciudad de Santiago de Cuba en una peregrinación de una semana.

La ruta recreará la gira de la victoria que recorrió Castro después de que llegó al poder en 1959, pero en sentido contrario.

Sus cenizas serán colocadas el domingo en el cementerio de Ifigenia en Santiago de Cuba, donde está enterrado héroe de la independencia cubana, José Martí.

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