Corea del Norte disparó este jueves un misil balístico intercontinental (ICBM), afirmó el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en lo que es la primera vez que Pyongyang lanza un arma tan potente desde 2017.
Esto fue un "incumplimiento de la suspensión de los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales prometida por Kim Jong Un a la comunidad internacional", dijo Moon en un comunicado.
"Esto supone una grave amenaza para la península de Corea, la región y la comunidad internacional", aseguró, y agregó que también era una "clara violación" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pyongyang había suspendido oficialmente las pruebas de largo alcance mientras el líder Kim Jong Un participaba en negociaciones de alto perfil con el expresidente estadounidense Donald Trump. Pero las conversaciones colapsaron en 2019 y han estado estancadas desde entonces.
A pesar de las duras sanciones internacionales, Corea del Norte ha redoblado sus esfuerzos por modernizar su ejército y la semana pasada probó lo que, según los analistas, es un "misil monstruo", un nuevo misil balístico intercontinental de largo alcance. Explotó poco después del lanzamiento.
Poco antes de la declaración del presidente surcoreano, el gobierno japonés había precisado que el proyectil cayó en la zona económica exclusiva de Japón, al oeste de su costa norte.
"Nuestro análisis indica que el misil balístico voló durante 71 minutos y alrededor de las 15H44 (06H44 GMT) cayó en aguas de la zona económica exclusiva de Japón, en el mar de Japón, a unos 150 kilómetros de la península de Oshima en (la isla de) Hokkaido", afirmó el viceministro de Defensa, Makoto Oniki.
"En un momento en el que el mundo está lidiando con la invasión rusa de Ucrania, Corea del Norte está presionando con lanzamientos que agravan unilateralmente las provocaciones contra la comunidad internacional, lo que es absolutamente imperdonable", dijo Oniki, quien señaló que el ministerio no recibió reportes de daños en barcos o aeronaves.