AFP

La exclusiva discoteca Reina, blanco de un mortífero atentado durante la celebración de Año Nuevo, es un famoso local de la vida nocturna de Estambul frecuentado por jóvenes adinerados, famosos y turistas extranjeros.

Situada junto al Bósforo en la parte europea de Estambul, la sala de fiestas inaugurada en 2002 es también accesible por barco directamente desde el estrecho.

Además de poder pagar sus altos precios, los clientes tienen que superar un duro filtro en la entrada.

Las noches empiezan a menudo pasada la medianoche en este club que incluye varios restaurantes y pistas de baile, así como un bar central.

La vista desde la terraza, situada justo debajo de uno de los tres imponentes puentes que atraviesan el Bósforo, es espectacular, con las luces de la orilla asiática brillando a lo lejos.

La historia de este puente ya está asociada a uno de los episodios más violentos de la historia reciente de Turquía puesto que fue escenario de enfrentamientos entre soldados sediciosos y manifestantes durante la intentona golpista del pasado 15 de julio. El puente ha sido rebautizado desde entonces con esa fecha.

Pese a la islamización creciente de la sociedad que critican los detractores del presidente Recep Tayyip Erdogan desde que su partido está en el poder, el Reina es uno de los locales ineludibles de la "jet set" turca y de los fiesteros sin problemas económicos.

Con el transcurrir de los años, la discoteca también se ha convertido en un lugar de encuentro para las estrellas de los equipos de fútbol de Estambul y de las telenovelas, muy seguidas en Turquía.

La juerga continúa generalmente hasta el amanecer, cuando los clientes se meten en los automóviles que les esperan para llevarlos a sus casas.

Hasta ahora sinónimo de fiesta, el Reina quedará a partir de ahora asociado a esta masacre cometida durante las celebraciones de Año Nuevo.

 

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