AFP
La justicia francesa anunció este miércoles que el 20 de septiembre dictaminará si el expresidente francés Nicolas Sarkozy irá a juicio en un caso sobre presunto financiamiento ilegal de su campaña presidencial de 2012, en un caso conocido como "Bygmalion".
El tribunal de apelaciones de París debe confirmar o revocar la decisión de un juez el año pasado, que ordenó que el exmandatario conservador vaya a juicio.
Sarkozy podría ser condenado a hasta un año de prisión si es declarado culpable.
La fiscalía afirma que Sarkozy gastó casi 43 millones de euros (51 millones de dólares) en su campaña presidencial de 2012, casi el doble del límite legal de 22,5 millones de euros, a través de un sistema de emisión de facturas falsas.
Sarkozy ha negado tajantemente los cargos, diciendo que no estaba al tanto del fraude orquestado por ejecutivos de la compañía Bygmalion -que organizó varios de los eventos de su campaña-, y quienes también enfrentan un juicio junto con contadores y exfuncionarios del UMP, el expartido de Sarkozy.
Los ejecutivos de Bygmalion, así como Jerôme Lavrilleux, quien dirigió la campaña de Sarkozy en 2012, han reconocido la existencia de un fraude y de un sistema de contabilidad falsa.
Hasta el momento, los investigadores no han determinado quién ordenó el fraude, pero un juez de instrucción en el caso dice que Sarkozy, abogado de formación, difícilmente podría haber ignorado las reglas de financiación.
"Más que nadie, se suponía que debía conocer, respetar y hacer cumplir (...) los requisitos legales en este asunto", escribió el juez Serge Tournaire al ordenar en febrero de 2017 que Sarkozy fuera juzgado.
El abogado general del tribunal de apelaciones adoptó una postura similar. En sus declaraciones escritas, que la AFP pudo consultar, estimó que Sarkozy "había dado instrucciones para aumentar los gastos". Algo que Sarkozy ha negado.