AFP

El gobierno de Ecuador consideró "ofensivo" este sábado el llamado que le hizo Estados Unidos a respetar la libertad de prensa y dijo que ese país carece de autoridad moral para realizar ese tipo de pedidos.

El jueves, la subsecretaria estadounidense para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien visitó Quito en noviembre, escribió en su cuenta de Twitter: "Llamado al gob. de #Ecuador para que respete la libertad de expresión y la #libertaddeprensa como derechos democráticos fundamentales".

El canciller ecuatoriano Ricardo Patiño expresó que el mensaje es "ofensivo para el Ecuador" y añadió que Estados Unidos "no tiene ninguna autoridad moral" para formular esos llamados mientras mantenga los ataques con drones, la pena de muerte o cárceles como la de Guantánamo.

"La señora Jacobson, yo no sé si sea una decisión del secretario de Estado, una decisión del gobierno que le haya dicho a la señora que ponga un tuit de esa naturaleza, que es ofensivo para el Ecuador, no tiene ninguna autoridad moral", dijo Patiño en conferencia de prensa.

Washington ha criticado en otras ocasiones los controles que impuso a la prensa el gobierno de Rafael Correa a través de una ley de comunicación -llamada ley mordaza por sus críticos- que surgió de una consulta popular.

Amparado en esa normativa, el gobierno ha impulsado rectificaciones o sanciones económicas contra caricaturistas y medios impresos y de televisión.

Correa, quien acusa a un sector de la prensa de ser su mayor opositor, ha defendido la ley como un freno a los abusos de los medios.

Desde la llegada al poder del izquierdista Rafael Correa en 2007, Quito y Washington también han tenido controversias por decisiones del mandatario como la de forzar la salida de militares estadounidenses asignados a la embajada en Quito por considerar injustificado y desproporcionado su número

En diciembre de 2013, Ecuador también puso fin a las actividades de la agencia de cooperación Usaid, acusada de financiar a la oposición y que cerró su oficina el 30 de setiembre, mientras que Washington retiró al personal que colabora en la lucha antinarcóticos por decisión propia.

Pese a ellos, los dos países mantienen sus relaciones diplomáticas y comerciales

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