El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó el lunes a India en su primer viaje oficial a este país, que le ha preparado un recibimiento por todo lo alto con un encuentro multitudinario junto al primer ministro Narendra Modi y una escapada al Taj Mahal.
El primer día de esta visita es una jornada muy bien orquestada entre el mandatario estadounidense y el primer ministro indio para poner de relieve la buena sintonía a nivel personal entre ellos, en un contexto de tensiones comerciales por sus respectivas posiciones proteccionistas.
Responsables indios y estadounidenses tratarán los temas de fondo en una serie de entrevistas bilaterales el martes en Nueva Delhi.
India es un aliado estratégico para Estados Unidos en Asia, en quien ve un posible contrapeso al auge de China en la región.
Trump inició su visita en Gujarat (oeste), rico estado del que es oriundo Modi y en el que el nacionalista hindú gobernó hasta su ascenso al frente de la nación de 1.300 millones de habitantes en 2014.
En la ciudad de Ahmedabad, el magnate inmobiliario y el hijo de un vendedor de té participarán en un encuentro ante más de 100.000 personas en el estadio de críquet más grande del mundo, inaugurado para la ocasión.