El pasado domingo un pasajero de un vuelo de United Airlines fue removido de forma forzosa de un avión por el exceso de reservas. El hecho ha sido duramente cuestionado por la forma violenta en que se realizó: arrastrando al pasajero, con sangre en la cabeza, por el piso ante la mirada atónita de los presentes.
El director ejercutivo de United Airlines, Óscar Muñoz, se disculpó por el episodio el que calificó como "realmente horrible".
"Quiero que sepan que nosotros nos hacemos completamente responsables y trabajaremos para solucionarlo", dijo Muñoz este martes. "Prometo que lo haremos mejor".
Este fue el tercer intento del director ejecutivo por apagar la ola de críticas que ha recibido la aerolínea luego de que el pasajero fuera removido, en medio de gritos, de un vuelo que iba a despegar desde Chicago a Louisville, Kentucky.
En sus primeros intentos, Muñoz salió a defender la actuación de los empleados de United, calificando al pasajero como "perturbador y agresivo" y solo pidiendo disculpas por "tener que reacomodar a estos pasajeros".