El Parlamento de Dinamarca aprobó este jueves una nueva ley que califica como violación cualquier tipo de relación sexual sin consentimiento explícito previo entre ambas partes, una medida inspirada en la experiencia similar de su país vecino, Suecia.
La idea legislativa busca darle una mayor protección a aquellas víctimas de abusos sexuales que no puedan resistirse al acto, por ejemplo, por estar inconscientes. Además, la violencia física ya no será un requisito para que una violación sea calificada y juzgada como tal. No obstante, el Ministerio de Justicia matizó que será el fiscal encargado de la investigación quien tendrá que mostrar las pruebas de un abuso sexual.
La ley, que fue aprobada sin abstenciones ni oposición y que entrará oficialmente en vigor el 1 de enero de 2021, fue celebrada por diferentes sectores del país, entre ellos, el ministro de Justicia Nick Haekkerup: "Que tengamos ahora una nueva ley de consentimiento significa un día revolucionario para la igualdad de género en Dinamarca".
"Ahora quedará claro que si ambas partes no consienten en tener relaciones sexuales, entonces es una violación", agregó el ministro.
Amnistía Internacional también acogió la medida con buenos ojos: "Es un gran día para las mujeres en Dinamarca, ya que envía leyes anticuadas y peligrosas sobre la violación al cubo de la basura y ayuda a poner fin al estigma generalizado y a la impunidad endémica de este delito", dijo Anna Blus, investigadora de derechos de la mujer de AI.
Al mismo tiempo, la iniciativa aprobada contempla mejorar las condiciones de las víctimas de violación. Por ejemplo, los perjudicados por una agresión sexual tendrán el derecho a pedir asesoramiento ante un abogado antes de que la agresión sea denunciada a la policía.
Según cifras dadas a conocer por el Ministerio de Justicia danés, alrededor de 14.000 mujeres al año son violadas o se han visto involucradas en intentos de violación en Dinamara.
La nueva ley aprobada en el Parlamento danés está inspirada en una similar implementada en Suecia, en 2018, lo que ha implicado el aumento de un 75% en las condenas por violación. Según Amnistía Internacional, otros 12 países de Europa ya han adoptado una legislación similar.