Jeff Payne, un oficial de policía de Utah que en julio arrestó violentamente a una enfermera que se negó a extraer sangre de un paciente inconsciente en la urgencia de su hospital, fue despedido después de un mes de investigación por el incidente.

La enfermera no permitió el procedimiento porque los agentes que llegaron al hospital no tenían una orden judicial que lo autorizara. El hecho sacó de sus casillas a Payne, quien decidió arrestar a la mujer en el mismo lugar.

El caso salió a la luz a fines de agosto cuando se divulgó un video captado por la bodycam de otro policía y en el que se aprecia la brutalidad con que Payne actuó contra Alex Wubbels, enfermera de la unidad de quemados del Hospital Universitario de Utah.

Payne esposó a Wubbels y la sacó a rastras a la calle para subirla a la patrulla policial. Mientras todo ocurría, la mujer –en pánico- gritaba para que el oficial se detuviera.

“¡No he hecho nada malo! ¡No he hecho nada malo! ¿Por qué está ocurriendo esto? ¡Es una locura!”, decía Wubbels mientras Payne gritaba a otros funcionarios que no intervinieran.

 Minutos más tarde, la enfermera fue liberada sin ser acusada de delito alguno.

El video se viralizó en redes sociales poniendo nuevamente en discusión el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos policiales en Estados Unidos.

El mes pasado, una investigación interna halló que Payne y su comandante, teniente James Tracey, violaron el protocolo de arrestos, así como normas de la ética de conducta cuando arrestaron a la enfermera.

El abogado de Payne dijo que el Departamento de Policía de Salt Lake City despidió a su cliente y degradó a Tracey al rango de oficial. El alcalde de Salt Lake City respaldó el despido del policía.

El paciente al que los agentes querían someter a pruebas de sangre había estado involucrado en un accidente de tránsito, pero no era un sospechoso.

La ley del estado señala que para obtener muestras de sangre, la policía necesita la orden de un juez o el consentimiento del paciente, o bien que este esté bajo arresto.

La enfermera aplicó correctamente el protocolo hospitalario para el caso.

Además de su trabajo como oficial de policía, Payne también fue despedido de su segundo trabajo como paramédico de medio tiempo.

El paciente inconsciente, identificado como Bill Gray, murió el 25 de septiembre. Gray era un oficial de reserva de la policía que había encontrado trabajo como camionero cuando tuvo el accidente carretero.

Publicidad