Un tren de la compañía Amtrak se descarriló este lunes y se precipitó sobre la interestatal I 5 en las cercanías de la ciudad estadounidense Seattle, en el estado de Washington (noroeste de EE.UU.), según fuentes oficiales.
Según medios de la zona, habría al menos seis muertos.
El tren 501 era un nuevo servicio de alta velocidad que cubría la ruta Seattle-Portland. Se trataba de su viaje inaugural.
La empresa Amtrak ha reconocido el incidente que involucra a uno de sus trenes y anunció que este transportaba 78 pasajeros y cinco tripulantes a bordo.
Estas son las primeras imágenes del accidente registrado a las 7.40 hora local. Corresponden a la agente Brooke Bova, portavoz de la policía del Estado en el condado de Pierce, en la que se ve un vagón de tren destrozado sobre la calzada y otro encima.
Las autoridades de transporte confirmaron que se trata de un tren de pasajeros y el portavoz del sheriff del condado de Pierce, Ed Troyer, tuiteó que hay "reportes de heridos y muertos, pronto las cifras".
"Es bastante espantoso", indicó Troyer, quien aseguró que ha habido varios heridos y que entre las víctimas fatales no figuran conductores de la transitada autopista 5, que conecta Estados Unidos de norte sur por la costa oeste.
El tren cubría la ruta Seattle-Portland con nuevas locomotoras, más rápidas, tras la modernización de la vía férrea y los sistemas de señalización para permitir mayores velocidades.
Amtrak, la red estatal interurbana de trenes de pasajeros, informó en su página web que estos nuevos trenes -llamados Cascades- fueron diseñados para un servicio de "alta velocidad".
"Cuentan con una tecnología especial que usa la gravedad para inclinarse a través de las curvas mientras se mantiene la velocidad", explica.
El gobernador de Washington, Jay Inslee, escribió en Twitter que "el incidente de hoy en el condado de Pierce es una emergencia muy seria y en desarrollo" y dijo que los heridos "son nuestra principal prioridad y sé que los rescatistas están haciendo todo en su poder".
La cadena CNN informó que el presidente Donald Trump seguía de cerca la situación, citando a la secretaria de prensa Sarah Sanders.
