AFP
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) definirá este viernes los límites marítimos entre Costa Rica y Nicaragua, dos países que han tenido una presencia recurrente en el tribunal de La Haya por diferendos territoriales.
Junto con el trazado de los límites marítimos en el Pacífico y el Caribe, la CIJ deberá definir el monto que Nicaragua debe cancelar a Costa Rica por los daños que causó la ocupación militar del humedal fronterizo de Isla Portillo (conocido en Nicaragua como Harbour Head) en 2010, luego de que el tribunal resolvió en diciembre de 2015 que es un territorio costarricense.
Costa Rica reclamó a Nicaragua 6,7 millones de dólares de indemnización por los gastos incurridos para recuperar el humedal, con base en el fallo de la CIJ, pero Nicaragua no hizo ningún pago, por lo cual San José solicitó al tribunal de La Haya fijar el monto.
"La expectativa de Nicaragua es que los 6,7 millones de dólares sean drástica y sustancialmente reducidos", dijo a AFP el especialista nicaragüense en derecho internacional Mauricio Herdocia.
El ministro costarricense de Relaciones Exteriores, Manuel González, explicó a AFP que su gobierno recurrió a la CIJ en 2014 luego de que el año previo, Nicaragua ofreció subastar bloques de explotación petrolera en su litoral Pacífico, algunos de los cuales estaban situados en aguas que Costa Rica considera como propios.
"El Pacífico es muy importante porque es una espacio muy grande, y una pequeña diferencia en el trazado puede significar una diferencia importante de territorio marítimo", indicó González.
En el Caribe, dijo, el espacio en discusión es menor, aunque la definición del trazado limítrofe es más complejo porque hay ocho países que confluyen en la zona.
Además, la CIJ debe pronunciarse por un reclamo formulado por Costa Rica posterior al fallo de 2015, debido a que Nicaragua desplazó un puesto fronterizo de Laguna Portillo, a la playa de Isla Portillo, que según Costa Rica fue delimitado como parte de su territorio.
Nueva relación
Las disputas territoriales han agriado las relaciones entre los dos vecinos centroamericanos, que esperan dejar atrás sus diferencias con las resoluciones del viernes.
"Creo que ya era hora que la corte se pronunciará sobre estos aspectos que han sido una constante de inestabilidad en la relación entre dos naciones que están indisolublemente ligadas por razones geográficas, históricas, económicas y sociales" declaró a la AFP el exdiplomático nicaragüense Mauricio Díaz, quien fue embajador en Costa Rica entre 2000 y 2004.
En el mismo sentido, Herdocia consideró que la sentencia debe contribuir a reactivar la cooperación y la comunicación entre los dos países, que en los últimos 13 años han elevado al menos cinco demandas ante la CIJ.
Al respecto, el canciller costarricense recordó que la agenda bilateral es muy amplia, y abarca temas de seguridad, migración, comercio y educación, pero no ha avanzado plenamente por la desconfianza.
"Nosotros quisiéramos avanzar más en la relación, pero es muy difícil cuando no hay confianza en el vecino", argumentó González.
Agregó que su gobierno se ha esforzado por evitar que la tensa relación con Nicaragua afecte los vínculos con el resto de Centroamérica.