Corea del Norte anunció el lunes que responderá a las maniobras conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur con acciones militares "sostenidas, firmes y abrumadoras", según la agencia oficial norcoreana.
La advertencia se produce en el contexto de una serie de pruebas de misiles realizadas por Pyongyang en las últimas semanas, incluido el lanzamiento el sábado de cuatro misiles balísticos, días después de que Estados Unidos y Corea del Sur concluyeran los mayores ejercicios militares aéreos realizados hasta la fecha.
Un comunicado del Estado Mayor del Ejército Popular Coreano indicó que "continuaremos respondiendo a todas las maniobras contra (Corea del Norte) de parte del enemigo con medidas militares prácticas sostenidas, firmes y abrumadoras", informó la agencia KCNA el lunes.
Según la agencia, las recientes pruebas de misiles balísticos del Norte fueron una "clara respuesta" a Washington y Seúl por sus ejercicios militares de la semana pasada, denominados "Tormenta Vigilante".
Esas maniobras estaban "dirigidas a escalar intencionalmente la tensión en la región y son una peligrosa maniobra de naturaleza altamente agresiva dirigida directamente contra" Corea del Norte, según el ejército norcoreano.
"Cuanto más persistentes sean las movidas provocadoras del enemigo, más minuciosamente y sin piedad las contrarrestará" el ejército norcoreano, agregó un comunicado divulgado por KCNA.
Cientos de aviones de combate estadounidenses y surcoreanos, incluyendo bombarderos B-1B, participaron la semana pasada en Tormenta Vigilante.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano dijo que el ejercicio demostró "la capacidad y preparación para responder con firmeza a cualquier provocación de Corea del Norte".
Al mismo tiempo, rechazó las críticas norcoreanas al asegurar que sus simulacros no presentaron una amenaza a ningún país.
Sin embargo, los ejercicios han generado fuertes reacciones de Pyongyang, que las considera ensayos para una invasión.
El ejército norcoreano precisó que los operativos incluyeron el lanzamiento de misiles balísticos tácticos que simularon ataques contra bases aéreas y ensayaron el derribo de aviones enemigos.
La fuerza aérea norcoreana también realizó "una operación de combate a gran escala" con 500 aviones, según KCNA.
La agencia divulgó el lunes imágenes de las operaciones militares norcoreanas con misiles disparados desde varios sitios no identificados.
Bases aéreas
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, calificó la acción como "una invasión territorial de hecho".
Según analistas, las maniobras aéreas fueron especialmente preocupantes para Pyongyang, ya que su fuerza aérea es uno de los puntos más débiles de su ejército, que carece tanto de aviones tecnológicamente avanzados como de pilotos experimentados.
Los detalles de las operaciones norcoreanas de la semana pasada revelan la importancia que le asignan a la destrucción de bases aéreas del Sur, apuntó Cheong Seoung-chang, investigador del Instituto Sejong de Seúl.
"Corea del Norte considera importante atacar y neutralizar las bases aéreas primero porque su propia fuerza aérea es débil", dijo Cheong a la AFP.
Comparado con la vetusta flota norcoreana, Tormenta Vigilante puso en acción algunos de los aviones de combate más modernos de Estados Unidos y Corea del Sur, incluyendo los caza furtivos F-35.
Corea del Norte, en septiembre, había revisado su doctrina nuclear para permitirse realizar ataques preventivos en caso de amenaza contra el régimen de Kim Jong Un.
Si el "sistema de comando y control" nuclear de Corea del Norte está "en peligro de un ataque de fuerzas hostiles, se lanzará un ataque nuclear de forma automática e inmediata", indica la nueva doctrina.
Seúl y Washington esperan que Corea del Norte realice próximamente una prueba nuclear, que sería la séptima de su historia y la primera desde 2017.