El presidente del club colombiano de la segunda división Tigres,Édgar Páez, fue asesinado el sábado tras el partido en que su equipo perdió 3-2 ante Atlético de Cali, anunció el elenco felino.
"Con profunda tristeza y consternación, informamos sobre el homicidio" de Páez, indicó el conjunto en su página web, agregando que "este lamentable incidente tuvo lugar hoy cuando regresaba a su hogar" luego del cotejo como dueño de casa con Atlético en Bogotá.
El diario colombiano El Tiempo señaló en su portal electrónico que "el dirigente deportivo, según el reporte de la Policía Metropolitana de Bogotá, recibió impactos de bala en el tórax, cuello y cráneo. Fue trasladado a la Clínica Méderi, donde falleció".
Agregó que Páez, de 63 años, fue baleado cerca del estadio Metropolitano de Techo, donde Tigres juega como local, y que el auto en el que iba con una hija "fue alcanzado por dos hombres que se desplazaban en una motocicleta" para ser asesinado.
El crimen se produjo en momentos en que algunos clubes colombianos están siendo investigados ante "alertas" por posibles arreglos de partidos.
"Hemos tenido alertas sobre partidos del torneo de la B (...) y donde se han tomado acciones de iniciar procesos de investigación", dijo el lunes Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor -ente rector del fútbol cafetero- en entrevista con la revista Semana.
Jaramillo no especificó cuáles clubes están bajo la lupa ni a qué partidos se refiere, pero aseguró que existe un convenio con la Fiscalía para indagar y "poder tomar decisiones que eviten este tipo de conductas".
Una casa de apuestas patrocina los torneos de primera y segunda categoría de Colombia, donde las mafias han matado a futbolistas y amenazan a dirigentes de equipos con malos resultados.
En 1994, el defensa Andrés Escobar, de 27 años, fue asesinado en Medellín (noroeste) en un incidente presuntamente relacionado con un autogol que marcó frente a Estados Unidos (2-1) y que supuso la eliminación de su país en el Mundial de ese año.
La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y la Dimayor lamentaron el fallecimiento de Páez.
La Dimayor apuntó que los hechos que motivaron el crimen "aún están por esclarecerse".
Páez integró la junta directiva del popular Independiente Santa Fe y después dirigió el Expreso Rojo, que en 2016 pasó a llamarse Tigres Fútbol Club, que al año siguiente hizo su estreno en el balompié profesional.