El antiguo suboficial fue condenado por "complicidad" en el asesinato de 3.518 prisioneros entre 1942 y 1945 en el campo de concentración nazi de Sachsenhausen, al norte de Berlín.
"Usted tuvo un papel activo durante tres años en el campo de concentración de Sachsenhausen donde fue cómplice de asesinatos en masa", declaró el presidente del tribunal, Udo Lechtermann.
El magistrado afirmó que por su presencia en el lugar, el acusado apoyó las acciones cometidas en el campo de concentración de Sachsenhausen. "Todas las personas que querían huir del campo fueron fusiladas. Por ende, cualquier guardián del campo participó activamente en estos asesinatos", dijo el juez.
Anuncian apelación
La sentencia es superior a los tres años que contempla el derecho alemán en casos de complicidad en un asesinato. El abogado del sentenciado ya había anunciado que en caso de una pena muy dura iba a recurrir a una apelación, lo que retrasaría el cumplimiento de la sentencia hasta inicios de 2023. Dada la avanzada edad y frágil salud del acusado, que comparece en libertad, es poco probable que sea encarcelado.
Durante ninguna de las cerca de treinta audiencias del caso, el procesado expresó el más mínimo arrepentimiento. El lunes, antes del final del juicio, volvió a negar su responsabilidad.
La acusación, por su parte, se basó en numerosa documentación con el nombre, la fecha y el lugar de nacimiento del acusado, así como en otros documentos.