¿Cómo funciona el pionero sistema de alerta sísmica en México?

Dos sismos en las últimas 12 horas en Ciudad de México volvieron a darle protagonismo al pionero sistema de alerta sísmica (SAS) que opera en ese país y que es uno de los más completos del mundo.

Los temblores, de 4,8 y 5,2 grados en la escala de Richter que se registraron el martes y el miércoles en la capital del país fueron casi imperceptibles pero provocaron que la gente reaccionara rápidamente.

Así, durante el martes en la noche, 8.200 altavoces se activaron en la capital del país poco antes del sismo, provocando que los ciudadanos en pijama salieran a la calle. El temblor que se produjo a mediodía del miércoles provocó que los oficinistas (como se observa en la foto) y alumnos de los colegios abandonaran sus lugares de trabajo o estudio.

El SAS detecta las ondas sísmicas conocidas como superficiales. En promedio, estas ondas viajan a una velocidad de entre 3,5 y 4,0 kilómetros por segundo. Así, por ejemplo, si se produce un sismo a 300 kilómetros de Ciudad de México, las ondas sísmicas se sentirán en ese lugar entre 75 y 85 segundos después.

El sistema hace un estimado del potencial tamaño del sismo y transmite un mensaje de alerta, el cual llega al menos 20 segundos antes de que lleguen las ondas sísmicas superficiales a la ciudad. 

Según señala la cadena CNN México, la alerta es desarrollada por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, una asociación creada en 1986, tras el terremoto de 8,1 grados Richter de septiembre de 1985 que provocó más de 10.000 muertos, trajo un enorme desastre en la capital y obligó a replantear la cultura de la protección civil. 

Incluso, los planes para ampliar la red de sensores se aceleraron tras el terremoto y tsunami de marzo de 2011 en Japón y ahora funciona en otras ciudades del país como Acapulco, Chilpancingo, Toluca, Puebla, Morelia y Guadalajara.

De hecho, los expertos esperan que se produzca en un corto tiempo con sismo de gran magnitud en la costa del Océano Pacífico, entre los estados de Guerrero y Michoacán. De acuerdo con CNN México, el sistema, que es pionero en su tipo, comenzó a operar en 1991 y en 1995 tuvo su primera gran prueba. En septiembre de ese año, el SAS anticipó por 72 segundos los efectos de un sismo de magnitud 7,3 con epicentro en la localidad de Copala (oeste del país).

Si el sismo en desarrollo tiene una magnitud de entre 5 y 6 grados Richter, se envía una alerta preventiva, recibida por el Sistema de Transporte de Ciudad de México. Si el sismo es sobre 6 grados, se envía una alerta transmitida por radio y televisión. La cantidad de segundos para prepararse para el sismo depende del lugar donde este ocurra, pero van desde 20 hasta 78 segundos, dependiendo de la distancia del epicentro. 

El gobierno del Distrito Federal de México también tiene una aplicación para dar aviso de los temblores a través de dispósitivos móviles. 

Para Juan Manuel Espinosa, director del CIRES, "la eficacia del sistema no se mide por el hecho de que suene la alerta, sino que se medirá por las vidas que se logren salvar".