Colombia no reconocerá la reelección del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, si no publica las actas de votación antes del 10 de enero de 2025, cuando termina su actual mandato, advirtió el miércoles el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo.
"La postura del gobierno nacional sigue siendo clara: la presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial, el 10 de enero de 2025", escribió Murillo en su cuenta de X.
Advirtió que "de lo contrario, como ya lo ha expresado el señor presidente (Gustavo Petro), Colombia no otorgará reconocimiento a los resultados" anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamaron ganador a Maduro en los comicios del 28 de julio.
La respuesta del oficialismo venezolano a la posición de Colombia
A través de un mensaje en Telegram, el canciller venezolano Yván Gil acusó a Murillo de actuar "de manera pusilánime" en encuentros bilaterales, y "sin embargo, ante los micrófonos de la prensa, aflora el chantaje que recibe desde la ultraderecha y de los Estados Unidos".
"Venezuela le responderá en su momento y se arrepentirá de su constante intromisión en nuestros asuntos internos", avisó Gil.
La autoridad electoral, que aún no publica el escrutinio detallado ordenado por ley, le otorgó a Maduro el 52% de los votos, frente a un 43% del opositor Edmundo González Urrutia, exiliado en España desde septiembre tras recibir una orden de arresto.
La oposición denunció fraude y asegura tener la mayoría de las actas que confirman el triunfo de González Urrutia, que publicó en una página web.
A comienzos de mes, durante un debate parlamentario de control político que examinaba la postura del gobierno colombiano frente a las elecciones en Venezuela, el canciller Murillo dijo que no habría reconocimiento por parte de Colombia "hasta disipar cualquier duda", sin establecer una fecha límite.
Tras la proclamación de Maduro por parte del CNE, de línea chavista, se desataron protestas que dejaron 27 muertos, dos de ellos militares, además de 200 heridos y unos 2.400 detenidos.