AFP
Tim Kaine se sumergió de lleno en el juego electoral este sábado cuando se presentó como candidato a la vice presidencia que acompañará a la demócrata Hillary Clinton, en un mitin en Miami, donde expuso su dominio del español.
Kaine se ganó a la multitud que reía y vitoreaba al hasta ahora desconocido senador por Virginia, cuya candidatura fue anunciada el viernes de noche porClinton en un tuit.
Al elegirlo, la ex jefa de la diplomacia estadounidense apostó más a su experiencia política que a su popularidad siguiendo un criterio que, según sus palabras, no siguen sus rivales republicanos.
El senador por Virginia "está calificado para ocupar ese puesto y liderar desde el primer día. Es un progresista al que le gusta concretar las cosas", dijo Clinton al inaugurar el mitin en el estadio de la Universidad Internacional de Florida.
Una multitud sostenía carteles azules con la leyenda "Clinton-Kaine" y gritaba "¡Hillary, Hillary!".
Melanie Neitas, una enfermera de 60 años, gritó de entusiasmo cuando la candidata presidencial prometió construir "puentes, no muros", refiriéndose a la insistencia del republicano Donald Trump de construir una valla para evitar la entrada de mexicanos.
"Ella es la que nos va a ayudar a ser el país que queremos. Estados Unidos es un país humanitario, de integración. No puedo creer el amor que siento por esta señora", comentó Neitas haciendo esfuerzos para no llorar.
Al subir al podio, Kaine dijo: "Sé que para muchos de ustedes ésta tal vez sea la primera vez que me escuchan hablar. Y, seamos honestos, para muchos de ustedes ésta es la primera vez que escuchan mi nombre".
"Soy una de las 20 personas en la historia (de Estados Unidos) que han trabajado como alcalde, gobernador y senador", explicó.
Tim Kaine, de 58 años, fue alcalde de Richmond (1998-2001), vicegobernador y gobernador de Virginia (2006-2010), presidente del Partido Demócrata (2009-2011) y senador desde 2013.
"Así que he podido presenciar la forma en que funciona el gobierno, y la forma en que no funciona", dijo Kaine, intercalando algunas palabras en español, como un llamado a respetar los valores "familia y trabajo".
En efecto, hasta antes de este mitin Kaine era un interrogante. "No sé mucho de él, pero supongo que es un demócrata sólido", dijo en la fila para entrar Elliot Williams, un bibliotecario de 30 años, delgado y de gafas redondas.
Pero la presentación del candidato como un hombre experimentado surtió efecto. Al acabar el mitin, Heler Bhagwandin, una profesora de 60 años, dijo con gran entusiasmo: "¡Él es la persona indicada! Es el más experimentado y el mejor preparado para hacer ese trabajo".
La pasión de los votantes demócratas está a flor de piel a dos días del inicio de la convención que comienza el lunes en Filadelfia, Pensilvania, y en la queClinton y Kaine serán investidos oficialmente como los candidatos del partido a la presidencial de noviembre.
Miami, 66,8% de cuya población es latina o de origen latino según la oficina del Censo, parecía el lugar apropiado para presentar al público la candidatura de Kaine, que habla un español correcto tras pasar su juventud en Honduras.
Apelar a su conocimiento del español podría atraer a los votantes hispanos que están ofendidos por el discurso antiinmigrante de Donald Trump.
Emails dañinos
Esta semana, el número dos de Trump, el gobernador de Indiana, Mike Pence, aceptó su nominación en una tumultuosa convención republicana en Cleveland.
Hillary Clinton, que abandonó el micrófono en el mitin del sábado después de un corto discurso para dar paso a su compañero de fórmula, dijo que "el senador Tim Kaine es todo lo que Donald Trump y Mike Pence no son".
Las encuestas sugieren que el multimillonario neoyorquino está muy cerca de ella, quien aún lucha por dejar atrás un escándalo por el uso de su servidor personal para correos electrónicos cuando era secretaria de Estado.
Pero el Partido Demócrata sufrió otro revés el viernes: Wikileaks filtró más de 19.000 correos electrónicos de algunos de sus altos dirigentes.
Algunos de esos mensajes sugerían ciertos esfuerzos por obstaculizar la eficiente campaña de Bernie Sanders, el otro aspirante demócrata, que ya quedó fuera de la carrera.
El 5 de mayo, por ejemplo, el director financiero del partido, Brad Marshall, pide en un correo electrónico a colaboradores que designen a "alguien (en Kentucky y en Virginia occidental) para que cuestionen sus convicciones", en referencia a Sanders, quien no fue explícitamente citado.
Trump buscó capitalizar este revés publicitario tratando de atraer a su lado a los votantes de Sanders.
"Los emails filtrados del comité del Partido Demócrata muestra los planes de destruir a Bernie Sanders", tuiteó el sábado el magnate inmobiliario.