AFP
Más de 360 personas abandonaron sus hogares en Colombia para huir de combates entre la guerrilla ELN y una banda narcotraficante de origen rebelde que se disputan una zona fronteriza con Venezuela, informó este viernes la oficina local de asuntos humanitarios de la ONU.
Los combates entre el ELN y Los Pelusos, una banda narco surgida de la desmovilizada guerrilla maoísta EPL, han ocasionado "el desplazamiento masivo de al menos 368 personas (90 familias)" desde el 1 de noviembre en la región del Catatumbo, indicó el organismo en un comunicado.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) también alertó que otros cientos de personas se están desplazando en estos momentos o tienen restricciones de movilidad por temor a quedar en medio del fuego cruzado.
Además, el organismo señaló que los constantes combates han dificultado el acceso de organizaciones humanitarias a la región, por lo que teme que "posibles heridos" no tengan atención ante la falta de personal médico.
Como consecuencia del desplazamiento, cerca de 100 niños no han podido asistir a clases y las familias afectadas tienen necesidades de alimentos, vestuario, colchonetas y frazadas, precisó OCHA.
Desde principio de año, guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyos diálogos de paz con el gobierno están en suspenso, y miembros de Los Pelusos se disputan el control territorial del Catatumbo, departamento del Norte de Santander.
El Norte de Santander, la segunda zona con más narcocultivos del país, también es ruta de paso para los cargamentos de droga hacia Venezuela y camino habitual de contrabandistas de ambos países.
Colombia, principal productor de cocaína del mundo, vive un conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, narcos y agentes estatales, con un saldo de más de ocho millones de víctimas, entre muertos, desaparecidos y desplazados.
Aunque los enfrentamientos se han aliviado tras la firma en 2016 de un acuerdo de paz que desarmó y transformó en partido a las FARC.
El país sudamericano es el segundo país con más desplazados internos, con 7,7 millones, por detrás de Siria (12 millones), según datos divulgados en 2017 por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
