Dos de los observatorios astronómicos más modernos del mundo se encuentran cerrados debido a un ataque cibernético registrado a principios de agosto, y se desconoce cuándo volverán a entrar en funcionamiento, informó en un comunicado el organismo responsable, el Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab).
El ciberataque afectó al Observatorio Internacional Geminis, que cuenta con dos telescopios gemelos de alta gama en los dos hemisferios; uno llamado Gemini Norte, situado en Hawái, y el otro Gemini Sur, en Chile. Otros telescopios de menor tamaño también están fuera de servicio.
Varios telescopios cerrados
Las primeras actividades sospechosas fueron detectadas en los sistemas del Gemini Norte el pasado 1 de agosto por el personal de informática de NOIRLab. La situación de "extrema precaución" llevó a los expertos a tomar la decisión de detener las operaciones del gran telescopio óptico infrarrojo, que tiene 8,1 metros de diámetro. El Gemini Sur se encontraba en una mantención planificada, por lo que se procedió a cerrarlo por seguridad.
Posteriormente, el 9 de agosto, el organismo a cargo informó que desconectaron otros telescopios de la red como medida de precaución. Entre ellos se encuentran los Observatorios de Mediana Escala (MSO, por sus siglas en inglés) del Cerro Tololo y el Observatorio SOAR, en el Cerro Pachón, ambos en Chile.
No se sabe cuándo podrían volver a estar operativos
La última actualización, dada a conocer el pasado 24 de agosto, asegura que el equipo de informática de NOIRLab "continúa trabajando para investigar y resolver con diligencia el incidente de ciberseguridad", aunque no específica cuándo los telescopios podrían volver a estar operativos.
"Nuestro personal está trabajando con expertos en ciberseguridad para que todos los telescopios afectados y nuestro sitio web vuelvan a estar en línea lo antes posible y estamos motivados por los progresos logrados hasta el momento", agrega la publicación.
El riesgo que corren los observatorios con un ciberataque
Por ahora, se desconoce quién o quiénes están detrás de las actividades sospechosas. Tampoco se sabe cuál es la pérdida, ya sea de datos o económicaque el ataque implica. De todas formas, esta amenaza es un llamado de atención para el rubro, que utiliza tecnología y herramientas que valen millones de dólares, y en el que también están implicados varios proyectos de investigación científica.
No es la primera vez que un telescopio sufre un ataque cibernético. En 2022, el observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), el mayor proyecto astronómico del mundo, sufrió un ciberataque que obligó a suspender sus actividades, lo que le costó 250.000 dólares por día, según una publicación del sitio Science Alert.