Carla Bruni, esposa del expresidente francés Nicolas Sarkozy, fue interrogada este jueves como sospechosa en una veta de la investigación sobre un supuesto financiamiento ilegal de la campaña de su marido en 2007 con dinero de Libia, informó a la AFP una fuente judicial.
La indagatoria busca esclarecer por qué un testigo clave del caso, el empresario franco-libanés Ziad Takieddine, afirmó haber entregado maletines con millones de euros procedentes del dictador libio Muamar el Gadafi al jefe del equipo de Sarkozy y luego se retractó.
Los investigadores sospechan que personas del entorno de Sarkozy pueden haber operado para que Takieddine cambiara su versión.
Sarkozy, que fue presidente de Francia entre 2007 y 2012, fue imputado por posible manipulación de testigos en octubre de 2023, como parte de la letanía de causas legales que acumula.
Bruni fue interrogada como testigo en junio de 2023, pero ahora es considerada como sospechosa por sus conversaciones con Mimi Marchand, considerada como la reina de los paparazzi en Francia y cercana al actual presidente, Emmanuel Macron, y a su esposa Brigitte.
Según una fuente cercana al caso, el juez a cargo de la instrucción busca determinar si Bruni buscó encubrir algo cuando borró todos sus mensajes intercambiados con Marchand el día que la reina de la prensa rosa fue imputada por este caso, en junio de 2021.
La exmodelo y cantante es sospechosa de haber tenido un rol como enlace entre los distintos protagonistas del caso.
Sarkozy será juzgado a inicios de 2025 por haber recibido supuestamente fondos de Libia en su campaña por cargos de "encubrimiento de malversación de fondos", "corrupción pasiva" y "financiación ilegal de una campaña electoral", acusaciones que el exmandatario de derecha niega.