Funcionarios de salud de California, Estados Unidos, confirmaron este miércoles un nuevo caso de “peste negra” en la ciudad de South Lake Tahoe del Estado del oeste del país norteamericano, que no registraba un caso de esta enfermedad hace al menos cinco años.
El contagiado, residente del condado El Dorado está bajo los cuidados médicos correspondientes y se está recuperando de la enfermedad que afectó fuertemente a Europa durante el siglo XIV y que presenta síntomas como tos, fiebre, sangrado por la nariz, e incluso en algunos casos manchas en la piel.
La bacteria de la peste se transmite con mayor frecuencia por pulgas que la han adquirido de roedores infectados. En el siglo XIV se habló de ratones, sin embargo, en Estados Unidos se cree que la presencia de ardillas puede haberla provocado.
Los funcionarios de salud creen que el residente de South Lake Tahoe pudo haber sido mordido por una pulga infectada mientras paseaba a un perro por la costa sur de Tahoe.
"Es importante que las personas tomen precauciones para sí mismas y sus mascotas cuando estén al aire libre, especialmente al caminar, ir de excursión o acampar en áreas donde hay roedores salvajes", dijo a CBS News la doctora Nancy Williams, oficial de salud pública del condado de El Dorado.
"Los casos humanos de peste son extremadamente raros pero pueden ser muy graves", agregó.
Los últimos casos humanos reportados de peste en California fueron en 2015 cuando dos personas estuvieron expuestas a roedores infectados o sus pulgas en el Parque Nacional Yosemite. Ambos fueron tratados y recuperados.