EFE

El escándalo protagonizado por un diputado boliviano, que en estado de ebriedad se desnudó y forcejeó con policías en el aeropuerto de la ciudad central de Cochabamba, levantó polémica y críticas en el ámbito político en Bolivia.

El suceso ocurrió anoche, cuando el diputado suplente Domingo Soto, del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), intentó abordar un vuelo para retornar a La Paz y la Policía se lo impidió al encontrarse ebrio, según relató a los medios el jefe de la bancada oficialista en la Cámara Baja, David Ramos.

Según Ramos, Soto y otros parlamentarios fueron designados por el Congreso para asistir al acto por el 193 aniversario de las Fuerzas Armadas bolivianas en Cochabamba.

"Oficialmente como bancada nacional estamos derivando esta denuncia a la Comisión de Ética (del Parlamento) y será quien tiene que establecer en este caso, de acuerdo a una investigación, las sanciones que corresponden", agregó Ramos.

El jefe de la bancada oficialista evitó hacer mayores comentarios sobre el suceso e insistió en que la Comisión de Ética del Parlamento deberá investigar y definir "la suerte" de Soto. El senador opositor Arturo Murillo consideró que se debe sancionar a Soto porque se trata de una falta "demasiado grave".

"Nos llaman 'padres de la patria', no me gusta ese término, pero no puede ser que un diputado haga semejante bochorno. Debe ir a la Comisión de Ética", declaró a los medios.

Según Murillo, "la crisis viene desde la cabeza y desde la cabeza tenemos que corregir", porque el "mal ejemplo" lo dan "las máximas autoridades" del país al no respetar las normas e insistir, por ejemplo, con la candidatura de Evo Morales en 2019 pese al referendo de 2016 que le negó esa posibilidad. 

Publicidad