Cuatro disparos. Dos de ellos en la cabeza. Así fue asesinado este miércoles fuera de su casa en Amilcingo, Morelos, en el centro de México, el activista Samir Flores.
Flores, un indígena náhuatl de 36 años, era una de las figuras más vocales en contra del Proyecto Integral Morelos (PIM), que impulsado por el gobierno intenta poner en marcha una central termoeléctrica y un gasoducto en ese estado.
Los grupos ecologistas e indígenas de la región se oponen al PIM porque temen que aumente la contaminación y el desabasto de agua en la región.
Apenas hace un mes, Flores y otros activistas cuestionaron al superdelegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Éric Flores, en un foro informativo en el municipio de Jonacatepec.
En este evento, se hablaba de las ventajas del megaproyecto de cara a una consulta ciudadana que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ordenó para este fin de semana.
Flores cuestionó a los ponentes: "Las empresas por lo regular piensan primero en su capital, en su dinero, y después están las comunidades. No se si este sea un proyecto en el que estén pensando en nosotros, en nuestros hijos, nuestros nietos", se le veía decor en un video del evento que circula en las redes.
"La consulta se realizará"
En su conferencia de prensa diaria este miércoles, López Obrador lamentó el asesinato, que calificó de "vil y cobarde".
"Vamos a investigar para que se esclarezca este crimen reprobable, lamentable". Sin embargo aclaró que la consulta se llevará a cabo este fin de semana.
"No podríamos detenerla porque no sabemos también con qué intención se cometió este horrendo crimen, a lo mejor entre las posibilidades era afectar la realización de la consulta", dijo.
AMLO antes de tomar el poder criticaba el megaproyecto, pero como presidente apuesta por él y ha prometido bajar los precios de la electricidad en la región.
Flores era también locutor en la radio comunitaria Amillzintko y miembro del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala.
"Es un riesgo para la vida"
En una entrevista del año pasado para Pie de Página, Samir Flores aseguró que en la construcción del gaseoducto las autoridades se han pasado por alto, entre otras cosas, el diálogo con los habitantes, así cómo los permisos de construcción, y el riesgo de construir en una zona actividad volcánica.
"No queremos el gasoducto porque representa un riesgo para la vida. Por eso dicen que nosotros no queremos el desarrollo. Nos hablaron siempre de desarrollo, pero nunca supieron especificar desarrollo para quien", dijo.
El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua aseguró en un comunicado que Flores había sido amenazado en varias ocasiones desde el 2012.
La organización civil aseveró que se trató de un "crimen político".
Aseguran que el pasado 11 de febrero advirtieron en una carta al presidente que "sus declaraciones en apoyo a la termoeléctrica y el discurso de descalificación y odio" hacia ellos podría generar más violencia.
Este miércoles los asesinos de Flores huyeron en dos vehículos de la escena del crimen. Flores murió en el camino al hospital.
En el comunicado del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua se le recordó como "valiente, incansable, solidario, comprometido y claro en sus ideas".