Un día al año, en Corea del Sur, la gente entra al trabajo más tarde, el mercado de valores abre con retraso y los aviones tienen prohibido despegar o aterrizar.
Es como si todo el país se detuviera bruscamente.
Es el día de la Prueba de Habilidad Escolar Universitaria (CSAT, por sus siglas en inglés).
El CSAT de este año se programó para el 16 de noviembre, sin embargo se pospuso durante una semana debido al terremoto de magnitud 5,4 que sacudió la región costera del sudeste del país y la ciudad de Pohang.
Fue la primera vez que la fecha de la prueba se alteraba debido a un desastre natural.
La decisión vino del Ministerio de Educación, preocupado por la seguridad de los estudiantes y para mantener condiciones justas en la prueba.
Sin embargo, incluso sin una variable importante como el terremoto, la cantidad de esfuerzo que el gobierno coreano invierte para garantizar el buen desarrollo de la prueba es inmensa.
No es solo el Ministerio de Educación el que se involucra, la mayoría de los organismos gubernamentales participan.
Entre ellos ministerios como el de Infraestructura y Transporte Terrestre, el de Justicia o el del Interior y Seguridad.
Incluso empresas del sector privado, junto con la Bolsa de Valores de Corea y la Federación de Bancos de Corea se unen al esfuerzo.
Define tu vida
¿Por qué un país pone tanta relevancia a un examen?
El CSAT es una de las pruebas estandarizadas más rigurosas del mundo y permite a los estudiantes acceder a las principales universidades del país, lo que a menudo conduce a mejores oportunidades de empleo.
Es considerado en Corea del Sur "el examen para determinar tu vida".
Sin embargo, no es solo el valor simbólico de la prueba lo que mantiene a todos en apuros.
Este 23 de noviembre, la nueva fecha del examen, más de 59.000 estudiantes acudieron a 1.180 centros de estudios en todo el país.
La dimensión de este examen exige una preparación completa como la que realizan las instituciones surcoreanas.
Vuelos restringidos
Una de las medidas más extremas para que las condiciones de la prueba sean ideales es restringir todo despegue y aterrizaje que no sea de emergencia.
La restricción estuvo en vigencia durante aproximadamente 35 minutos, mientras se realizó la prueba de audición en inglés.
Esto fue para asegurar que los estudiantes escuchen sin problemas el discurso en inglés grabado que se reprodujo un número exacto de veces en todo el país.
Para este año, el Ministerio de Infraestructura y Transporte Terrestre fue el que dispuso la restricción para despegues y aterrizajes.
Además, los aviones en mitad de vuelo son controlados en sus recorridos y no pueden bajar a menos de 3.000 m de altitud.
62 vuelos nacionales y 36 vuelos internacionales fueron afectados.
Estas restricciones son anunciadas internacionalmente a través de la Administración Federal de Aviación.
Los examinadores están bloqueados
Cada año, cientos de miembros del personal de examinadores, desde los que escribieron y revisaron la prueba hasta el personal administrativo, literalmente son encerrados en un lugar no revelado.
Esta medida, aparentemente excesiva, es para evitar filtraciones.
Una vez que están en el lugar definido quedan completamente bloqueados, sin comunicación con el exterior.
No pueden abandonar las instalaciones excepto en circunstancias de gran emergencia como una muerte en la familia inmediata.
Incluso en ese caso, la "liberación condicional" tiene un límite de tiempo y el examinador siempre debe estar acompañado por agentes de seguridad.
Este año más de 700 personas fueron aisladas desde el 13 de octubre.
Se suponía que serían liberados el 16 de noviembre, pero debido al retraso su periodo de encierro se prolongó unos días.
Esto significa que no han tenido contacto con el mundo exterior desde entonces salvo, claro, la notificación de la extensión del tiempo de aislamiento.
Operación especial: transporte de estudiantes
Ninguna emergencia permite a los estudiantes tomar el CSAT después de la fecha y hora establecida ya que la información de la prueba se publica una vez comienza.
Esto significa que los estudiantes deben llegar a tiempo antes de que la puerta se cierre definitivamente.
Cada año se despliegan decenas de miles de policías y bomberos para minimizar cualquier incidente inesperado y que tanto los estudiantes como el material del examen lleguen a tiempo a los centros de prueba.
De hecho, los policías de tránsito proporcionan servicios de transporte a los estudiantes que puedan estar perdidos o confundidos con las direcciones en la mañana de la prueba.
La imagen de un estudiante trasladado dentro de un automóvil policial a la ubicación del lugar del examen a toda velocidad es un espectáculo anual.
Este año, la Agencia de la Policía Nacional de Corea del Sur desplegó especialmente 18.018 agentes de policía en todo el país para estas labores.
Se ubican en lugares alrededor de los centros de exámenes y en las rutas usuales que toman los estudiantes.
Además, la policía activó un sistema de comunicación de emergencia y se ordenó a las fuerzas de ataque estar alertas ante cualquier incidente.
En las áreas afectadas por el terremoto se desplegaron más policías ante cualquier posible temblor.
El Departamento de Bomberos también desplegó cientos de camiones y vehículos de emergencia para proporcionar transporte y seguridad a los estudiantes.
Los transportes públicos también se han expandido.
El ayuntamiento de Seúl anunció que habrá más trenes y autobuses por más tiempo para asegurarse de que los estudiantes lleguen a sus centros de exámenes a tiempo.
Se han movilizado más taxis y cientos de vehículos gubernamentales y privados han sido comisionados para estacionarse cerca de los principales puntos de transporte público para trasladar a estudiantes.
Los mercados de valores, los bancos y las empresas privadas toman un respiro
Incluso el mercado financiero, donde 1 segundo podría hacer una diferencia de millones de dólares de ingresos, toma un descanso por el examen.
La Bolsa de Valores de Corea del Sur anunció que el mercado bursátil, donde se comercializan billones de dólares, abre una hora más tarde para evitar cualquier posible perturbación en el viaje de los estudiantes.
Asimismo, la Federación de Bancos de Corea previó "un aumento considerable en la demanda de transporte debido a estudiantes, supervisores y padres" y modificó su horario de atención.
Muchas empresas del sector privado también han retrasado el horario de ingreso de su personal.
Todo en atención a una solicitud del Ministerio de Educación.