Freetown es una ciudad apretada en un pequeño espacio entre las montañas y el mar, en un país con la mayor tasa de precipitaciones anuales en África.
En agosto, la cúspide de la temporada lluviosa, caen en promedio 539,9 milímetros cúbicos de agua sobre la capital de Sierra Leona.
Así que no es sorpresivo que sea una ciudad habituada a las inundaciones.
Pero las lluvias del lunes provocaron un desastre que dejó casi 400 muertos y que sin duda traerá un intercambio de acusaciones sobre quién tuvo la responsabilidad de que fuese tan devastador.
¿Fueron simplemente los efectos del cambio climático y de la geografía, o algo que pudo evitarse?
"Sí, las inundaciones y el deslave fueron causados por la naturaleza. Pero pudieron haberse evitado o al menos mitigado", señala el corresponsal de la BBC en ese país, Umaru Fofana.
"Si dañamos el medio ambiente, este responderá de vuelta. Si fallamos al planificar, planificamos para fallar. Es así de simple".
"Gente por todos lados"
Freetown fue establecida a finales de la década de 1700 como un hogar para los esclavos liberados de Estados Unidos y de Reino Unido.
Su ubicación se escogió no por lo que estaba sobre la tierra, sino por lo que podía ofrecer el mar: el tercer puerto natural más grande del mundo.
Como resultado, Freetown acabó estando en una zona de montañas boscosas, que no ha podido acomodar a una población creciente de casi un millón de personas.
"Es la mayor densidad de personas que he visto jamás", dijo Olivia Acland, una periodista independiente que trabaja desde Freetown.
"La cantidad de gente que hay cuando caminas por las calles, y el tráfico. Hay gente por todos lados".
Muchos de esos residentes viven en asentamientos informales, alrededor de 60, según Slum Dwellers International (SDI, por su sigla en inglés), una red de organizaciones que monitorea la pobreza urbana en 33 países.
Aquí, pequeñas casas de hojalata donde viven familias numerosas pueden verse apretujadas en las orillas de los ríos, a los lados de las montañas y en el borde del mar.
Pero, dijo Jamie Hitchen, del Africa Research Institute (ARI, por su sigla en inglés), no solamente son los pobladores más pobres de la ciudad los que están construyendo sus casas en zonas con riesgo de inundaciones.
Algunos de los residentes más adinerados de Freetown también son responsables de la deforestación que desestabiliza el suelo. Sus casas están situadas en partes más altas de las montañas debido al aire fresco y a las impresionantes vistas de la península, cerca de donde ocurrió el deslave.
"Está pasando en ambos niveles", dijo Hitchen. "Desafortunadamente, el impacto (de los desastres) ocurre sobre los residentes más pobres".
"Una acción fallida"
El gobierno es consciente del problema y de cómo podría agravarse a medida que los efectos del cambio climático empiecen a tomar fuerza.
Hace dos años, Mohamed Bah, subdirector de la Agencia de Protección Ambiental de Sierra Leona, advirtió que "acciones irresponsables llevadas a cabo en las montañas afectarán a la ciudad de forma importante".
"Hasta que dejemos de botar basura en los drenajes, hasta que dejemos de cortar árboles, siempre nos enfrentaremos a las consecuencias severas del cambio climático", le dijo al diario sierraleonés Standard Times Newspaper.
Además, Hitchen opinó que hay una falta de voluntad política para manejar el asunto de frente.
"Las ideas que han implementado, el fracaso ha sido en términos de acción política" dijo Hitchen.
"Hay técnicamente una moratoria para la construcción en el área de bosque de la península (que es un parque nacional). Eso está por ahí escrito pero no hay ningún tipo de reforzamiento para que se cumpla".
Ha habido intentos de desalojar a los pobladores de zonas de peligro. Tras las últimas grandes inundaciones de 2015, el gobierno de Sierra Leona invirtió esfuerzos en mudar a quienes vivían en un asentamiento específico a otro lugar más seguro y espacioso.
"Habilitaron casas, pero no los conectaron a la red eléctrica, no los conectaron a empleos", dijo Hitchen.
El resultado final fue que muchos de los residentes pronto volvieron al corazón de la ciudad, donde pudiesen conseguir trabajo.
Desagües tapados
Hay otro problema que contribuye a las inundaciones: la basura que bloquea los desagües.
"No hay eliminación de residuos y las alcantarillas se llenan. Todo el mundo está diciendo que no es su responsabilidad", apuntó Hitchen.
"Pero así abordaran el tema de la recolección de desechos, no hay donde enviarlos. Los dos basureros de Freetown debieron haberse cerrado en 2009".
Pero a pesar de los desafíos que afronta Freetown, las inundaciones no son un problema exclusivo de Sierra Leona.
Un reporte de 2008 del Instituto Internacional para el Medioambiente y el Desarrollo encontró ejemplos de inundaciones que empeoraban en Ghana, Uganda, Mozambique y Kenia.
La causa general, señaló el informe, fue la "creciente ocupación de las llanuras de inundación, el aumento de las aguas rebasadas en superficies duras, la gestión inadecuada de los residuos y el drenaje sedimentado".
Todos factores que apuntan como contribuyentes a la problemática en Freetown.
El cambio climático fue simplemente otro elemento más.