La primera jornada de la segunda ronda de debates entre los precandidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos dejó en evidencia las profundas divisiones en el partido sobre cuál es la mejor manera de ganar las elecciones de 2020.

Elizabeth Warren y Bernie Sanders, los candidatos más progresistas entre los diez invitados este martes fueron atacados por sus colegas más moderados.

Las tres mujeres y los siete hombres presentes en el debate discutieron sobre atención médica, la política en las fronteras y sobre cómo derrotar a Donald Trump.

Diez demócratas más, incluidos Joe Biden y Kamala Harris, protagonizarán otro debate este miércoles.

El candidato del Partido Demócrata será nombrado oficialmente el próximo julio en la convención del partido. La elección presidencial tendrá lugar meses después, en noviembre.


¿Quién ganó el debate?

Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Norteamérica

El debate del martes tuvo momento un poco de pelea de pandillas, con los candidatos divididos en dos grupos distintos: moderados y progresistas.

Dado que los dos progresistas, Elizabeth Warren y Bernie Sanders, también son dos de los candidatos en lo más alto de las encuestas, esta dinámica terminó ayudando a algunos de los candidatos moderados. Hasta ahora, han quedado desplazados por Joe Biden, el rey de los moderados.

Ya que Biden no subirá al escenario del debate hasta este miércoles por la noche, dependía de candidatos como el congresista de Ohio Tim Ryan, el gobernador de Montana Steve Bullock y el excongresista de Maryland John Delaney defender el ala moderada en su pelea interna.

Fue algo positivo para estos candidatos, quienes tuvieron mucho tiempo ante las cámaras para defender y exponer sus puntos de vista.

¿Ayudará a alguno de ellos a subir en las encuestas? Puede que sí, si Biden vuelve a flaquear el miércoles. De lo contrario, el exvicepresidente puede ser quien se beneficie de lo que ocurrió en la noche de este martes.

Sanders y Warren también estarán satisfechos con su actuación. Ambos soportaron ataques y tuvieron la oportunidad de demostrar que podían dar lo mejor de sí mismos.

De los dos, Warren probablemente estará más contenta, porque se adelanta a Sanders en las últimas encuestas y nada el martes pareció indicar un cambio en esa tendencia.

Otros, como Amy Klobuchar, Beto O'Rourke, John Hickenlooper, Marianne Williamson e incluso Pete Buttigieg, desaparecieron con frecuencia.

Como suele ser el caso con debates como estos, las voces más tranquilas tienden a perderse en el estruendo.

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