Las cuatro naciones árabes que lideran el boicot contra Qatar ya no están exigiendo que su vecino acate una lista de 13 demandas que le presentaron el mes pasado.
Diplomáticos de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto y Bahréin le dijeron a periodistas en la Organización de Naciones Unidas (ONU) que ahora quieren que Doha acepte seis principios generales.
Estos incluyen el compromiso de combatir el terrorismo y el extremismo y de poner fin a actos de provocación o incitación.
Qatar -que niega apoyar a terroristas- aún no ha respondido.
Antes había señalado que no aceptará ninguna medida que amenace su soberanía o viole la ley internacional.
Y denunció el "asedio" impuesto por sus vecinos.
Las restricciones marítimas, aéreas y terrestres impuestas hace seis semanas han generado problemas en el emirato, que depende de las importaciones para abastecer a su población.
Durante un encuentro con la prensa en la sede de la ONU en Nueva York, el martes, diplomáticos de los cuatro países afirmaron que quieren resolver la crisis de manera cordial.
El representante permanente saudita Abdullah al-Mouallimi dijo que sus ministros de Relaciones Exteriores habían acordado los seis principios durante un encuentro en El Cairo, el pasado 5 de julio.
Según Mouallimi "deberían ser fáciles de aceptar para los qataríes".
De acuerdo con el diario The New York Times, los principios incluyen:
- Combatir el terrorismo y el extremismo
- Negarle financiación y guarida a los grupos terroristas
- Frenar la incitación al odio y a la violencia
- Dejar de interferir en los asuntos internos de otros países
Mouallimi destacó que estos principios no son negociables, pero aclaró que ambos lados podrían ponerse de acuerdo sobre cómo implementarlos.
La lista de 13 exigencias entregadas a Qatar el pasado 22 de junio incluían cerrar la cadena de noticias Al Jazeera -basada en Doha-, cerrar una base militar turca, cortar lazos con la Hermandad Musulmana y disminuir sus relaciones con Irán.
Mouallimi dijo que ya no será necesario cerrar Al Jazeera aunque ratificó que sí será esencial frenar la incitación a la violencia y el lenguaje del odio.
"Si eso solo se puede lograr cerrando Al Jazeera, perfecto", lo citó la agencia Associated Press (AP).
"Si podemos lograrlo sin cerrar Al Jazeera, perfecto también. Lo importante es el objetivo y el principio que se busca".
La representante permanente de EAU ante la ONU, Lana Nusseibeh, advirtió que si Qatar "no está dispuesto a aceptar los principios básicos sobre qué define al terrorismo y al extremismo en la región, será muy difícil" que permanezca dentro del Consejo de Cooperación del Golfo.
Qatar ha admitido que asistió a grupos islámicos considerados organizaciones terroristas por algunos de sus vecinos, en particular la Hermandad Musulmana.
Pero niega haber ayudado a grupos yihadistas vinculados a al-Qaeda o al llamado Estado Islámico (EI).
"Ahora la pelota está en la cancha de Qatar", señaló la ministra de Estado para la cooperación internacional de EAU, Reem al-Hashimi.
Agregó que Estados Unidos "tiene un papel muy constructivo y muy importante en la creación de una solución pacífica de esta crisis".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se adjudicó rápidamente el crédito por la presión impuesta a Qatar, afirmando que podría marcar "el comienzo del fin del horror del terrorismo".
Pero su secretario de Estado, Rex Tillerson, cuestionó la lista de demandas, reconociendo que algunas partes serían "muy difíciles de cumplir para Qatar".
Tillerson condujo una serie de encuentros diplomáticos en los países árabes la semana última.
El máximo diplomático de EE.UU. firmó un memorando de entendimiento con Qatar sobre la lucha contra la financiación del terrorismo que la ministra Hashimi definió como "un paso excelente".