Miles de personas retenidas en un crucero en Hong Kong durante cinco días pudieron finalmente desembarcar después de que las pruebas de coronavirus resultaron negativas.
Unos 3.600 pasajeros y tripulantes del barco World Dream fueron puestos en cuarentena por temor a que algunos miembros del personal pudieran haber contraído el virus en un viaje anterior.
Otro crucero donde se han confirmado docenas de casos permanece en cuarentena frente a Japón.
El número de muertes por el nuevo brote de coronavirus ya superó al de víctimas del SARS (síndrome respiratorio agudo severo). En 2003, esa epidemia mató a 774 personas en más de dos decenas de países.
El brote del nuevo coronavirus ha matado hasta el momento a 813 personas, todas excepto dos en China continental.
Solo en la provincia china de Hubei, el epicentro del brote, el número de muertos es de 780, según los funcionarios de salud locales. Más de 34.800 personas han sido infectadas en todo el mundo, la gran mayoría en China.
¿Por qué estaba este crucero en cuarentena?
El World Dream fue puesto en cuarentena el miércoles luego de que se supo que tres pasajeros que habían estado a bordo en un viaje anterior habían contraído el virus.
El jefe de salud del puerto, Leng Yiu-Hong, dijo que todos los miembros de la tripulación, unas 1.800 personas, habían dado negativo en la prueba de coronavirus, y que a todos se les permitiría desembarcar sin la necesidad de autocuarentena después de la salida.
Mientras, en el crucero Diamond Princess, en cuarentena frente a la ciudad japonesa de Yokohama, se confirmaron varios casos más. Las autoridades dijeron el sábado que 64 personas habían sido infectadas en el barco, que transporta a unos 3.700 pasajeros y tripulantes.
Este domingo, el ministro de salud de Hong Kong dijo que 468 personas habían recibido la orden de quedarse en casa, en habitaciones de hotel o centros administrados por el gobierno, un día después de que las autoridades implementaran un período obligatorio de cuarentena de dos semanas para cualquier persona que llegara de China continental.
En China continental, millones de personas se preparaban para volver a trabajar después de las largas vacaciones por el Año Nuevo Lunar chino, impuestas en un intento por detener la propagación del virus.
Sin embargo, un gran número de empresas y negocios permanecerán cerrados y se espera que muchas personas trabajen desde sus hogares.
El mes pasado, la OMS declaró una emergencia de salud mundial por el nuevo brote. De las dos muertes reportadas fuera de China, una tuvo lugar en Hong Kong y la otra en Filipinas.