Un juez de Miami levantó los cargos de lavado de dinero que pesaban contra el empresario Alex Saab, aliado del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Saab sigue, no obstante, acusado de conspiración para blanquear dinero, según consta en su expediente judicial. Por este cargo podría ser condenado en Estados Unidos a un máximo de 20 años de prisión.
La Fiscalía estadounidense solicitó desestimar siete de los ocho cargos que pesaban contra Saab para cumplir lo acordado con las autoridades de Cabo Verde, desde donde Saab fue extraditado el pasado 16 de octubre.
Los fiscales se comprometieron con las autoridades caboverdianas a retirar los cargos para evitar que Saab, de 49 años, pueda ser condenado a una pena superior a la máxima contemplada en las leyes del país africano.
El juez de distrito Robert Scola aceptó la petición de la Fiscalía. También accedió a la petición de aplazar la audiencia prevista para este lunes hasta el próximo 15 de noviembre.
El abogado de Saab había solicitado este aplazamiento porque aún no ha podido encontrarse en persona con su defendido, que permanece en prisión, en cuarentena por los protocolos contra la covid-19.
Extraditado a EE.UU.
Saab fue extraditado a EE.UU. desde Cabo Verde, donde fue detenido en junio de 2020 con una orden judicial estadounidense.
Los fiscales dicen que Saab, un empresario colombiano y principal negociador del gobierno de Maduro, desvió alrededor de US$350 millones de Venezuela a través de Estados Unidos como parte de una trama de sobornos vinculada al tipo de cambio controlado por el gobierno de Venezuela.
El procesamiento de Saab ha empeorado aún más las relaciones entre la Venezuela chavista y Estados Unidos.
Tras su detención, Caracas afirmó que Saab era un diplomático en misión especial rumbo a Irán, donde debía lograr envíos de combustible a Venezuela.
Más recientemente, aseguró que Saab era parte de la delegación gubernamental que negociaba con la oposición en México. Tras la entrega a EE.UU., Maduro ordenó suspender la participación del gobierno en esas negociaciones.
Para el gobierno estadounidense, Saab es un personaje clave en una "vasta trama de corrupción" vinculada al círculo más cercano a Nicolás Maduro.
El gobierno venezolano considera el encarcelamiento de Saab "un secuestro" y un capítulo más de la "guerra económica de Estados Unidos contra Venezuela".