Seis décadas después de huir de la revolución cubana y llegar a Estados Unidos, Alejandro Mayorkas se apresta a asumir lo que el presidente electo de este país, Joe Biden, llama "uno de los trabajos más difíciles en el gobierno": el liderazgo del departamento de Seguridad Interior.

Se trata de un desafío colosal más allá del dato histórico que indica que Mayorkas es el primer latino elegido para ese cargo, que requiere confirmación del Senado.

Biden describió este martes al departamento de Seguridad Interior, conocido por sus siglas en inglés de DHS, como "una agencia gigantesca" que lleva "años de caos, disfunción (y) crueldad absoluta".

"El secretario del DHS debe mantenernos a salvo de amenazas en el país y desde el extranjero, y su trabajo juega un papel fundamental en la reparación de nuestro sistema de inmigración roto", dijo Biden al presentar este martes a Mayorkas junto a otros nominados para puestos clave de su gabinete.

Esas palabras fueron por cierto una crítica por elevación al presidente saliente, Donald Trump, quien lanzó al departamento de Seguridad Interior a una política dura contra la inmigración que incluyó la separación de niños de sus padres en la frontera con México.

La elección de Mayorkas para el cargo en el gobierno que se iniciará el 20 de enero augura un cambio radical en la política migratoria de EE.UU., con la promesa de Biden de regularizar a unos 11 millones de inmigrantes indocumentados, suspender temporalmente las deportaciones y aumentar los cupos para refugiados.

"Me enorgullece que, por primera vez en la historia, el departamento esté dirigido por un inmigrante, un latino, que sabe que somos una nación de leyes y valores", señaló Biden.

Pero, ¿quién es Mayorkas y que trayectoria tiene?

"Escapar del comunismo"

Hijo de una madre judía rumana que emigró a Cuba escapando del Holocausto y de un padre de raíces sefardíes, Mayorkas nació en La Habana hace 61 años: este martes fue su cumpleaños y Biden lo saludó por eso, aunque dijo en broma que cumplía 21.

Cuando tenía apenas un año de vida en 1960, Mayorkas emigró a EE.UU. junto con sus padres después del triunfo de la revolución cubana que derrocó a Fulgencio Batista y llevó a Fidel Castro al poder.

"Mi padre y mi madre me trajeron a este país para escapar del comunismo. Valoraron nuestra democracia y estaban sumamente orgullosos de convertirse ciudadanos de EE.UU., al igual que yo", dijo Mayorkas tras ser presentado por Biden este martes.

Luego de pasar un tiempo en Miami, la familia se radicó en Los Angeles, donde Mayorkas obtuvo años más tarde su doctorado en derecho en la Universidad de Loyola.

Trabajó algunos años como abogado particular y en 1988 se convirtió en el fiscal federal más joven de EE.UU., cargo que ejerció en California liderando varios procesos: desde casos de corrupción y lavado de dinero, a delitos de narcotráfico y pandillas.

Tras otro pasaje por el sector privado, Mayorkas fue nominado en 2009 por el entonces presidente Barack Obama para dirigir los servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU.

Desde allí contribuyó a desarrollar el programa de acción diferida para los llegados en la infancia (DACA, por sus siglas en inglés) que otorgó permisos de trabajo y protección contra la deportación a más de 700.000 jóvenes que entraron sin documentos a EE.UU. cuando eran niños.

El gobierno de Trump intentó acabar con DACA, pero se topó con distintos obstáculos en la justicia.

Entre 2014 y 2016, Mayorkas fue ascendido a número dos del departamento de Seguridad Interior, donde además de responder a amenazas de ataques domésticos y cibernéticos, colaboró en la lucha contra los brotes de ébola y zika.

"Es una persona constitucionalmente moderada que tomará soluciones donde pueda encontrarlas: algunas pueden ser bastante progresistas, pero está muy interesado en que las cosas funcionen", dice Jamie Gorelick, una exfiscal general adjunta de EE.UU. que en los últimos cuatro años trabajó junto a Mayorkas como socios en la firma de abogacía WilmerHale, en diálogo con BBC Mundo.

"País de bienvenida"

Gorelick describe a Mayorkas como "un padre cariñoso, un deportista fanático (que) hace ejercicio todos los días" y "un trabajador extremadamente duro".

En los últimos meses Mayorkas lideró el equipo de su firma de abogados a cargo de responder a distintos retos que planteó la pandemia de coronavirus.

Algunos republicanos lo ven como un demócrata ubicado a la izquierda del espectro político.

Pese a su historia de huida de Cuba, Mayorkas volvió a la isla en 2015 como secretario adjunto de Seguridad Interior de EE.UU., para promover la histórica normalización de relaciones que iniciaron los gobiernos de Obama y Raúl Castro y que Trump ha revertido parcialmente.

Otros recuerdan que Mayorkas fue investigado por el inspector general del departamento que ahora se apresta a liderar, por intervenir en la emisión de visas para inversores extranjeros vinculados a figuras demócratas.

Aunque no halló ilegalidades, la indagatoria concluyó que esas intervenciones que Mayorkas realizó como director de los servicios de Ciudadanía e Inmigración dejaron la "apariencia de favoritismo y acceso especial".

Mayorkas sostuvo que lo hizo para garantizar que los trámites tuvieran el andamiento adecuado.

Por otro lado, defensores de inmigrantes han aplaudido la nominación de Mayorkas para un cargo crucial en el gobierno tras la presidencia de Trump.

"Después de cuatro largos y oscuros años en los que los mexicanos fueron pintados como 'violadores' y 'criminales', los niños fueron separados de sus padres, las repetidas agresiones a DACA y un desprecio general por los latinos desde el cargo más alto del país, la nominación de Mayorkas señala un nuevo día para el Departamento de Seguridad Interior y para todo nuestro país", indicó Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, una de las mayores organizaciones latinas de EE.UU.

En el breve discurso que pronunció este martes tras ser presentado por Biden, Mayorkas indicó que sería un honor para él volver a ese departamento para apoyar a sus más de 240.000 empleados de carrera y trabajar "en asociación con las comunidades a las que servimos".

"El Departamento de Seguridad Interior", definió, "tiene la noble misión de ayudarnos a mantenernos a salvo y continuar nuestra orgullosa historia como país de bienvenida".

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