El Presidente sirio, Bashar al Asad, fue reelegido para un mandato de siete años con el 95,1% de los votos, anunció este jueves el presidente del Parlamento, tras unos comicios criticados por la oposición y los países occidentales.
Los otros dos candidatos, Abdallah Sallum Abdallah y Mahmud Marei, obtuvieron respectivamente el 1,5% y el 3,3% de los votos, según la misma fuente.
En un país asolado desde 2011 por la guerra, 14,2 millones de personas acudieron a las urnas, de los 18,1 millones teóricamente convocadas a votar, lo que implica una tasa de participación del 76,64%, según el presidente del Parlamento.
Las elecciones se celebraron en las zonas controladas por el régimen, es decir, dos tercios de territorio, y en algunas embajadas sirias en el extranjero.
Se trata de las segundas presidenciales que se celebran en el país desde que en 2011 estalló la guerra que ha causado más de 388.000 muertos.
En 2014, al Asad obtuvo más del 88% de los votos, según los resultados oficiales.
Los occidentales afirmaron que los comicios no fueron "ni libres ni justos" y la oposición los tachó de "farsa".