Cerca de 800 mujeres y niños sirios abandonarán el campo de desplazados de Al Hol que acoge en el noreste de Siria a familias de miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI), anunció este domingo un responsables de las autoridades semiautónomas kurdas.
La operación tendrá lugar el lunes, indicó a la AFP Abd Al Mehbash, un alto responsable de la administración kurda. Tendrá lugar a petición -y con las garantías- de los jefes tribales y de responsables locales, según Al Mehbash.
Se trata de la primera iniciativa de este tipo en el campo que acoge a 74.000 personas, según la ONU.
Más de 30.000 sirios viven allí, principalmente mujeres. El objetivo a largo plazo es que todos abandonen el campo, de acuerdo a las declaraciones de Al Mehbash.
"El lunes, unas 800 personas, niños y mujeres, saldrán [del campo] y serán llevados hasta sus familias", dijo el responsable.
"Se supervisará el comportamiento de las mujeres si se trata de personas que formaron parte de familias del grupo EI", añadió, precisando que también se prevé sacar del campo a civiles que huyeron de los combates, y que no están relacionados con los yihadistas.
"Es el deber de nuestra administración hacia nuestro pueblo tener un papel en la reeducación de esos niños y esas mujeres, y su reinserción natural en la sociedad", declaró además Al Mehbash.
Las partidas del lunes afectarán en particular a familias oriundas de la región de Tabqa y de Raqa, otrora "capital" de facto de los yihadistas, en el norte de Siria.
Las operaciones tendrán lugar tras la fiesta del fin del Ramadán, en los próximos días, indicó Al Mehbash. "Continuaremos con este asunto hasta que todas las mujeres y niños hayan salido del campo de Al Hol", añadió.
Las autoridades kurdas han denunciado en varias ocasiones la situación en el campo de Al Hol, superpoblado, reclamando más ayudas internacionales para atender a los desplazados.
Las oenegés denunciaron por su parte las condiciones difíciles en las que viven los residentes en el campo, con casos de malnutrición aguda entre los niños y escasa atención médica.
Además, en los campos viven 12.000 extranjeros: 4.000 mujeres y 8.000 hijos de yihadistas, fuertemente vigilados, en un espacio separado del resto del campo, en el caso de Al Hol.
Las autoridades kurdas reclaman que se repatríe a las mujeres e hijos de yihadistas extranjeros. Pero los países occidentales, como Reino Unido y Francia, se muestran reacios a este respecto.