Las autoridades sanitarias alemanas llamaron el martes a la población a mantener la prudencia frente a la pandemia del nuevo coronavirus, en pleno debate sobre la aceleración del desconfinamiento y con cifras dispares sobre la evolución de la enfermedad.
"Continuemos en casa en la medida de lo posible, continuemos respetando las restricciones y manteniendo una distancia de 1,5 metros entre nosotros", declaró a la prensa el director del Instituto Robert Koch, a cargo de controlar la evolución de la pandemia en Alemania, Lothar Wieler.
El responsable señaló que la evolución del virus hasta ahora en Alemania había sido "un éxito", con una mortalidad de los enfermos muy inferior a la de los otros países.
Pero pidió no bajar la guardia y "defender este éxito", ante la impaciencia de la opinión pública para llevar a cabo un desconfinamiento acelerado.
Hasta la fecha, una parte de los comercios y las escuelas fueron reabiertos.
"No queremos que el número de casos aumente de nuevo" de forma importante, como hizo hace unas semanas, advirtió.
Las últimas cifras publicadas por el organismo no muestran una evolución clara.
El índice de infección o de reproducción, seguido muy de cerca por las autoridades, volvió a llegar al umbral de 1,0, según cifras publicadas el lunes por la noche por el instituto.
Ello significa que cada enfermo contamina a otra persona. El gobierno alemán y los virólogos han destacado hasta ahora la importancia de tener un índice inferior a uno.
Esta cifra tiene que mantenerse inferior al 1,0, "cuanto más por debajo esté de este umbral, mejor será", precisó el martes Wieler.
"Pero también hay otras cifras que son importantes, especialmente la del número de nuevos casos registrados a diario", agregó.
Estos últimos días, esta cifra rondaba los mil casos diarios, frente a los más de 2.000 ó 4.000 hace poco.
Este martes, Alemania reportó tener 156.337 casos y 5.913 fallecidos.
Por otro lado, la tasa de letalidad de casos de la COVID-19 sigue aumentando. Se estableció en 3,8%, según los últimos datos del instituto, pero sigue siendo inferior a los países vecinos.
El gobierno federal y las regiones alemanas tienen la última palabra en temas de salud, y abordarán el jueves las próximas etapas del desconfinamiento, antes de una toma de decisiones el 6 de mayo.
Estas cifras parecen confirmar los temores de Angela Merkel, que aboga por una línea de firmeza y expresó su preocupación ante la tentación de quemar etapas demasiado rápido.