A la espera de los resultados oficiales, la coalición alcanza los 74 escaños en el Congreso, con la posibilidad de ganar otros dos asientos que le permitan formar gobierno en solitario, mientras ya ha trabajado en lograr alianzas que le aseguren el Ejecutivo. "Hemos resuelto estás elecciones y lo hemos hecho de forma pacífica. Es algo que debemos celebrar", dijo Turnbull este domingo durante una rueda de prensa en Sídney.
Horas antes, el líder del principal partido opositor, el laborista Bill Shorten, reconoció su derrota y felicitó en conversación telefónica al actual mandatario de Australia. "Está claro que Turnbull y su coalición formará gobierno. He hablado con Turnbull para felicitarle y desearle lo mejor", señaló Shorten en una rueda de prensa desde Melbourne.
El líder laborista expresó su voluntad de trabajar "en los puntos en común" junto al próximo gobierno por el bien de los australianos. Ocho días después de las votaciones, la Comisión Electoral aún continúa con el escrutinio de las papeletas, que debido al complejo sistema de repartición de escaños todavía deja asientos del Congreso sin asignar.
¿Nuevo Gobierno de coalición?
Según los datos de la Comisión Electoral, ningún partido ha llegado todavía a los 76 escaños que permite crear gobierno en solitario, otorgando como resultado provisional 74 asientos a la coalición Liberal-Nacional, 66 escaños a los laboristas, 5 a partidos minoritarios e independientes y 5 sin dueño. Los expertos electorales señalan a la cadena ABC que la coalición tiene posibilidades de ganar dos escaños más, hasta llegar a los 76, que le permiten gobernar en solitario, mientras los laboristas podrían sumar otros 3 hasta los 69 congresistas.
No obstante, de quedarse corto, Turnbull ya trabaja en formar alianzas con los grupos minoritarios e independientes para permanecer en el Ejecutivo. Dos diputados independientes con participación en el próximo Congreso ya han señalado en público su apoyo a la coalición gobernante.
